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NAT

Había aceptado el reto pensando que Alec no lo permitiría. Esperaba no lo permitiera, pero bueno, lo hizo ¿no? Así que ya no hay vuelta atrás. Hoy me divertiré y junto con mis amigas demostraremos dos cosas:

1.     Que tenemos mejor juego que los chicos.

2.     Que los chicos son unos sobreprotectores celosos.

     Sí, ese es mi objetivo. Demostrarle a Alec lo celoso que puede llegar a ser. Y si nunca los ha experimentado, le provocaré una buena porción de ellos.

     —¡Dos horas! —escuchamos a Max gritar desde su cuarto.

     —Rayos— Val dice mientras se levanta de mi cama y comienza a dar vueltas por todo el cuarto. —¡No nos va a dar tiempo de arreglarnos!

     —Vamos Val, no seas tan paranóica— comenta Isa —. Con un buen vestido y un labial tenemos suficiente para ganarle a los chicos.

     —Esta vez estoy con Isa, con un vestido corto es bastante—agrego—la verdad es sorprendente lo necesitados que están los hombres hoy en día.

     Las tres soltamos una carcajada.

     —Déjense de pavadas ustedes dos. Ustedes bien saben que no solo es por ganarles, tenemos que sacarlos de juego—dice mientras nos toma de las manos y nos levanta de la cama y guiándonos al armario.

     —¿Y podemos saber cómo piensas sacarlos de juego? —pregunta Isa.

     —Pareces principiante querida—le responde Val— si ellos nos quieren a nosotras, no podrán quitarnos los ojos de encima y no tendrán tiempo ni de notar a ninguna otra— dice explicándonos.

     —Pues para que tu relación sea abierta, le pones demasiada energía en que Max no se fije en nadie más.

     —No me vengas con pavadas. Nat me entiende ¿no es así?

     —Sí, pero Alec es mío, es diferente— por Dios, ¿lo acabo de decir en voz alta? Las dos chicas me observan con los ojos abiertos —¿Nos arreglamos entonces? —cambio rápidamente de tema.

     —Tenemos que aprender a hacer eso —dice Isa refiriéndose a mi cambio de tema CERO sutil.

     —¿Entonces qué esperamos? Hay que ganar esta cosa— dice val tomado el control de uno de los armarios.

     —¿Se puede saber que haces? —le pregunto un poco extrañada.

     —No me digas que no sabes que tu closet es más que solo esta ropa—niego en respuesta— Oh Por Dios. ¡Tienes un closet que no sabes usar! —dice tocando unos comandos en el control y haciendo así que algunos de los compartimentos del closet giren revelando nuevos vestidos. —¿Me vas a decir que no sabías de la existencia de estas bellezas? —dice sacando un vestido extremadamente corto y completamente translúcido.

     —No se si tengas ojos querida, ¡pero ese es un vestido horroroso! —comenta Isa conteniendo la risa. Val parece espantada.

     —Es que esto no es un vestido, es un fondo— agrega irritada— realmente me sorprende que tengan un conocimiento tan nulo de todas estas cosas.

     —Discúlpanos pero como sabrás no tenemos mucha experiencia con cosas de moda, no es como si alguna vez hayamos tenido una vida normal—agrego con fingida molestia. Las tres explotamos a carcajadas— pero porfa dinos que no nos harás ponernos eso. Se ve realmente incómodo.

     —Tranquilícense. No necesitarán ni ropa interior para los vestidos que elegí— Isa y yo compartimos una mirada de espanto.

     —¿Y se puede saber la razón de eso? —pregunta Isa con miedo a la respuesta.

Coral de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora