Coral de Fuego

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ALEC

Los chicos se fueron con sus amigos mientras Will y yo nos quedábamos con Mau. Teníamos cosas que discutir.

—¿Vamos? —nos pregunta el dueño de la casa.

—Vamos— contesto siguiéndolo junto con Will a la segunda planta de la mansión. Misma que parecía recluida de la fiesta.

—¿Qué han encontrado? —nos pregunta el tercero.

—No mucho a decir verdad. Esperábamos nos pudieras tu decir algo—dice Will.

—Todas las alternativas que he encontrado no son permanentes o necesitan de talentos muy específicos—nos comenta— se necesita de sangre de una familia en especial o tienen riesgos demasiado grandes como para pagarlos.

—¿Y no hay alguno que sea ligeramente razonable? —cuestiona nuevamente Will.

—Si lo hay, pero vengan, les enseño todos.

Entramos a un despacho con libros a más no poder. Paredes y paredes de libros. Libros con leyendas, historias y cuentos de las familias. Libros y libros con apellidos y relatos de cada una de ellas.

Nos acercamos al escritorio y vemos un par abiertos.

—Chicos de todo el mundo han venido a la casa. Me han traído libros esperando que pueda ocultárselos para evitar que caigan en manos de los cazadores y esperando refugio a cambio—nos explica nuestro amigo— hay varias cosas interesantes entre estos libros en especial—nos señala los del escritorio.

—Esto es extraordinario—comento mientras tomo un libro del escritorio y lo cierro para ver el nombre del libro. Algo se atora en mi garganta.

LATTIMORE

—Alec, ese libro es justamente uno de los más interesantes—lo toma de mis manos— escucha esto, "la familia Lattimore posee talentos extremadamente raros. Posesión y control de energía de manera exorbitante. Han sido utilizados durante décadas para resolver los problemas y errores de otros. En su momento fueron cazados por sus servicios y por ello han huido y escondido desde hace décadas. Suelen esconder su identidad. La única familia que a pesar de no haber ayudado a fundar el Internado, tiene los privilegios que pocas tienen—los salones de las familias—si tienes suerte de encontrar a alguno, ellos pueden resolver el problema que otra familia causó"—termina Mau.

—No es tan sencillo—interviene Will notando que no voy a poder responder ni reaccionar.

Pocas personas conocen mi apellido, y aquellos que lo hacen, no conocen la historia completa de mi familia. No saben que fuimos cazados. No saben que somos una familia con únicamente dos talentos: Lux Aureas y Virtus Patinas. Mientras yo era un Lux Aurea, mi gemela había sido un Virtus Patina, de los que hablaba el libro de Mau, aquellos que reparaban los errores de otras familias, el motivo que le había costado la vida.

—Si encontramos a un Lattimore podríamos solucionar todo este desastre—insiste Mau.

—Ya no hay Lattimore. No con el talento que se necesita—contesto recuperándome de momento.

—No lo entiendo—empieza Mau— ¿cómo están tan seguros?

—Ya agotamos esa posibilidad —contesto cortante sin intenciones de dar más explicaciones. Mientras yo conozco el apellido de mi amigo, esta claro que él no conoce el mío o siquiera el de Will.

—Bien, también encontré este otro—dice dejando el libro Lattimore y tomando otro entre sus manos.

Venatores

—No dice mucho acerca del documento o como pararlo, pero si cuenta acerca de las armas de los cazadores. Como han ido evolucionando y como parecen dar con cada una de nuestras ubicaciones.

—Eso no tiene sentido—dice Will quitándole el libro de sus manos.

—Hoy por hoy parece que la mayoría de los cazadores pertenecen a raíces extintas—comienza Mau—tiene sentido pues ¿de qué otra manera hubieran creído en que personas de las familias existían? Solo si las han visto con sus propios ojos—sigue— y si son parte de la familia, poseen artefactos de ellas. Talismanes, libros, muchas cosas que dan debilidades de nosotros.

—¿Pero porque cazar a sus antepasados y familias? —pregunta Will.

—Por la misma razón con la que actúan la mayoría de las personas: envidia y egoísmo—respondo tomando asiento en uno de los sillones en el despacho.

—Así que no hay manera de ocultarnos por completo—declara Will.

—No a menos que bloquees todo y no te permitas ser encontrado por nadie—contesta Mau.

—Y eso solo se puede si te encierras en un bunker, bloqueas todo rayo de sol, cortas fuentes de agua y te separas de toda fuente de la naturaleza incluyendo tierra—zampo—Will, no es una opción.

—Lo mejor que pueden hacer es poner el campo de energía y quedarse dentro. Nadie que no pertenezca a las familias puede entrar y en caso de que lo hagan, Alec tienes la ventaja de poder sentirlos—nos explica Mau.

—Te miento si no me desilusiono un poco de escuchar que no tienes más respuestas—dice Will.

—¿Tienes algo más para nosotros? —pregunto.

—Solo un apellido que parece poder tener una respuesta pero es muy poca la probabilidad de que siquiera sea posible.

—¿Cuál? —preguntamos al mismo tiempo Will y yo.

—Salavert. Mujer. Tercera generación. 

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Y todo se vuelve más complicado, en estos momentos uno suele preguntarse, y ¿por qué es que se complica todo? Les prometo valdrá la pena. 

with love, Ocean Light 🩶