NAT
No era posible ¿o sí? ¿Mi papá siempre supo que yo no era capaz de siquiera sobrevivir por mi cuenta si usaba mis poderes? ¿Will cree que la persona que me puede ayudar es Alec? ¿Max lo sabe?
Alec no decía nada, y creo que esta información era tan nueva para él como para mí. Así que yo fui quien habló.
—¿Cuándo fue la primera vez que lo leíste? ¿Cuándo supiste que prácticamente el usar mis talentos me iba a matar?
Will pareció estar esperando esa pregunta.
—Después de tu llegada, me llegó el paquete con todos los cuadernos referentes a ti. Entendí que Max no iba a ser suficiente y después de lo que pasó en el incendio—Will volteo a ver a Alec—la directora y yo estuvimos de acuerdo en que tú serías el más apto para ayudarla. Absorbiste su energía, y creo que ambos se han dado cuenta de que una parte de ella sigue en ti Alec y viceversa.
Ni Alec ni yo entendíamos lo que mi hermano estaba diciendo, así que esperamos a que se siguiera explicando.
—Ustedes dos están conectados; Nat siempre estuvo destinada a estarlo con un Lux Aurea, pero el día del incendio: el día que Alec tomó parte de tu energía; él se convirtió en el Lux Aurea. —Volteo a ver a Nat—esa es la razón es por la cual acudiste a él antes que a mí. —Ahora me miraba a mi—por eso, es que los talentos de Nat te afectan cuando ningún otro lo hace. En la historia de ambas familias estaba escrito que la alianza entre las dos familias sucedería cuando la heredera al apellido Salavert contara con el poder suficiente para que sólo un Lux Aurea pudiera salvarla y así ambos talentos equilibrarse.
Alec estaba analizando cada palabra que salía de la boca de mi hermano, pero no decía nada. Su expresión se obscureció, sus puños se cerraron, se paró y sin decir más, salió del cuarto.
Yo me quedé más tiempo con Will; no me agradaba la idea de que mi destino ya estuviera decidido, y menos aún que incluyera a alguien que no mostraba interés alguno en formar parte de mi vida. Pero tenía tantas preguntas, y por fin Will contestaba a todo lo que le pedía, que no iba a perder la oportunidad.
***
Cuando regresé a mi cuarto, me enteré por mis nuevas amigas que el entrenamiento militar se había cancelado ese día; al parecer Alec había dicho que tenía una reunión o algo por el estilo. Mejor para mí, después de anoche, lo que menos me apetecía era encontrarme con la persona con la que supuestamente estaba destinada.
Así que me dormí un rato y cuando desperté, sólo tuve tiempo de cambiarme para ir a mis clases académicas. Por fin era viernes y mañana, aunque me tenía que levantar temprano para militar, me podía dormir lo que restaba del día.
Afortunadamente hoy no tenía clases académicas con Max, iba a ser muy complicado encararlo sabiendo que mi vida con él no iba a ser como la habíamos imaginado y más aún sin saber si él sabía que el que ocuparía el lugar de protegerme, sería de Alec.
Tenía hasta las seis y media para pensar cómo se lo iba a decir.
En cuanto dieron las cinco, decidí que Max tendría que enterarse antes de la clase de control de talentos, no sabía cómo reaccionaría Alec ahora, y mejor que Max se enterara por mi que por un desliz de Alec. Así que lo fui a buscar a su dormitorio.
En cuanto me abrió la puerta, él sabía que algo estaba mal. Sin despedirse de sus compañeros de cuarto, salió y me siguió a uno de los jardines. Estuvimos caminando por un tiempo hasta que me tomó de la mano y me detuvo.

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Coral de Fuego
Misteri / ThrillerTrece familias - Un documento - Miles de presas Nat es una chica cuya familia tiene uno de los poderes más peligrosos jamás vistos. Alec es un chico que sin saberlo, conecto su vida a la de ella. Un documento ha salido a la luz y sus cabezas ahor...