Namjin's cliches

18. Romance Trágico

-Maknae line chiquitos
-Epidemia -Fin del mundo
-Futuro
-Muerte de un personaje

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El día que todo terminó, Seokjin estaba parado en la cocina, su mano agitando un biberón sin concentrarse mucho en la tarea.

Su hijo Taehyung de dos años estaba sentado en su sillita de comer con una manzana cortada en trozos casi perfectos sobre la bandeja de plástico, mientras Jungkook de 10 meses sentado en su alfombra infantil acolchada con diseño de ositos se llevaba cualquier juguete a la boca, abrumado por su inminente dentición.

La televisión colgada en la pared de la sala mostraba a Oh Minhyuk, el periodista guapo de la KBS, parado frente al hospital Yongsan.

Seokjin siguió agitando el biberón con los ojos clavados en la escena que se desarrollaba en la televisión.

Al principio la noticia no había causado gran revuelo, desde el 2020 más o menos el mundo se había visto envuelto en una epidemia tras otra, a veces habían dos o hasta siete años de descanso y volvía un nuevo virus, siempre más fuerte, con más colapso en el sistema de salud y con trágicas consecuencias para la población más vulnerable.

Seokjin no había vivido en carne propia lo que fue el COVID, fue concebido en cuarentena, sus padres aún entre risas comentaban que no fue planeado, solo el resultado del aburrimiento y demasiado tiempo disponible para pelear por la intensa convivencia con más intensas reconciliaciones.

Tal vez si YongSun y Taekwoon hubiesen tenido una bola de cristal para predecir el futuro se hubieran abstenido de tener un hijo que a los 30 ya había vivido siete pandemias y creció en medio de alzas, resecion de productos básicos y una vacuna tras otra cada pocos meses.

Seokjin solo se encogia de hombros ante su situación, era lo único que conocía y en su opinión no lo hacia tan mal.

Por eso cuando los noticieros comenzaron a cubrir un nuevo virus que afectaba el cerebro de las personas y se llamaba a la precaución ante síntomas como fiebre, taquicardia, entumecimiento en las extremidades y visión borrosa, Seokjin solo continuó con su vida como normalmente hacia, sin pensar mucho en cuanto demoraría la ciencia en crear una vacuna para el nuevo virus de moda.

Sin embargo, aquella mañana su esposo lo había llamado a las nueve de la mañana, apenas una hora después de haber iniciado su jornada laboral, y con voz urgente y agitada le había solicitado que preparara una mochila con las cosas de los niños, recordandole encarecidamente que metiera solo lo estrictamente necesario. Él pasaría por ellos lo más pronto posible.

Eso había sido hace media hora aproximadamente.

Seokjin se apuró porque en cualquier momento Namjoon estaría en casa, así que le entregó el biberón a Jungkook y acomodó algunas almohadas para que pudiera beber su leche sólo, mientras él lo vigilaba desde el sofá, donde estaría guardando sus cosas en la pequeña mochila de Yoshi.

La escena en la televisión era un caos, el periodista estaba en medio de la calle, en una zona delimitada por cinta amarilla con la palabra "peligro" y rodeado de varias patrullas de policías.

Seokjin subió el volumen a la televisión donde parecían repetir una y otra vez que por favor no se acercaran a ninguna persona con aspecto de haber contraído el virus, sin importar que fuera alguien de la propia familia.

—Dios.

Se llevó una mano a la boca y apagó la televisión cuando apareció en ella una mujer con los ojos inyectados en sangre mirando con furia hacia una familia atrincherada dentro de un auto.