PRÍNCIPE [Temporada II] Armin y tú

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Todos se habían quedado mirando hacia Connie y Sasha, ya que todos los veían como hermanos les parecía extraño que alguno de ellos llegara a sentir algo más por el otro.

Estaban en completo silencio, no sabían que decir, hasta que pasó una viejita y les lanzó pétalos de rosas a Sasha y Connie :v.

Viejita: vivan los novios...

Y se fué :v.

Connie: ah... ¡No es lo que quería, decir!... Digo, no es que no me gustes, ¡Es decir....! Si no hay, inconveniente, porque, bueno... Yo... ¡Aaah!

Se alejó corriendo de ella casi al instante, cubriendo su rostro.

Sasha: ¡Espera, Connie, invítame a comer!

Exclamó corriendo detrás de él.

Hange: jajaja, creo que para ellos esa es su definición de normalidad.

Levi: sí, es normal verlos correr por todos lados como idiotas.

Levi se cruzó de brazos y volteó a ver a _____, al instante su expresión cambió a una de molestia reprimida, la pelirroja se encontraba a un lado de Armin aún sosteniendo el cono de helado para que él lo probara.

Edmond: que cruel es ser asistente ¿No?...

Habló acercándose a Moblit, detrás de todos los demás.

Moblit: ... ¿De qué estás hablando?...

Edmond: tener que ver a las mujeres que amamos con otros hombres es doloroso...

Moblit: ... ¿Q-quien dice que me gusta la comandante...? O//O

Ambos las miraron nuevamente.
Hange se encontraba hablando con Levi, mientras que _____ le acomodaba el cabello a Armin.

Edmond: pero aquí estamos, para cuidar de ellas...

Moblit: ... Es nuestro trabajo... Así lo decidimos nosotros mismos. Creo que me dolería si ella me sustituyera con alguien más para que fuera su asistente.

Edmond: sí, también a mí... En fin, comienza a hacer frío.

Se acercó a la pelirroja, que aún estaba cerca de Armin y le habló.

Edmond: capitana, está corriendo el aire, traje su abrigo por si lo necesita.

_____ extendió los brazos y el chico le puso su abrigo color vino, que había comprado con aquel diseñador recién llegado a Paradis.

_____: gracias, que considerado.

Le dió una linda sonrisa y nuevamente volvió con Mikasa al puesto de helados.

Armin: aún sientes algo por ella ¿No es así?

El castaño volteó a verlo algo nervioso, a juzgar por su comportamiento en esas dos últimas semanas deducían que no eran simples amigos como lo habían hecho creer por casi cinco años.

Edmond: no... Solo hago mi papel de asistente.

Armin: ... Está bien, descuida. A decir verdad, me alegra que alguien pueda cuidar de ella mientras yo no esté cerca, si ella confía en tí, entonces yo también, eso sí, no te propases con ella o te golpeará.

Edmond: ¿Ella me golpearía?

Armin: tal vez no, solo te quitaría el puesto de asistente ésta vez...

Edmond: no quiero ni pensarlo, estoy bien siendo su asistente, así que si de mí depende cuidar de ella, entonces arriesgaré mi propia vida.

Armin asintió con una sonrisa y se acercó a Eren nuevamente.