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• Casa de Hange •

Hange: ¿Y bien, qué te parecen? _____ los escogió, el diseño es simple pero es muy cómodo.

Por ciertas razones, Hange había preferido que Erwin se quedara en su casa dentro del muro Rose para que ella pudiera cuidarlo de cerca mientras se recuperaba y veían la posibilidad de traer algún doctor de Marley.

Erwin: _____ siempre mete las manos cuando se trata de ropa.

Hange: no, ésta vez yo se lo pedí, todos los diseños me parecían bonitos.

Erwin: solo espero poder estar bien pronto.

Hange: no te fuerces por ahora, estamos viendo la posibilidad de conseguir un doctor Marleyano, Yelena dice que su tecnología está más avanzada, así que podrían hacerte caminar muy pronto, mientras tanto no te preocupes por la Legión.

Dijo acomodándole la manta sobre sus piernas. Erwin no había podido dejar la silla de ruedas, pues sus huesos estaban casi partidos, difícilmente volvería a caminar.

Erwin: quiero ver a _____.

Dijo de un momento a otro, hacia mucho tiempo que no la veía, pues ella estaba ocupada en sus labores como capitana.

Erwin: ¿Reiner no le hizo nada?

Hange: Reiner está en prisión por el momento, no lo soltaremos hasta que cambie de parecer.

Erwin: ¿Podrías llevarme mañana a la base a ver a mi... A mi hija?...

Hange: ¡Oooh amo cuando la llamas así, te estás ablandando Erwin, tienes un corazón de pollo! :'D

Erwin: ¿Me llevarás o no?...

Hange: ¡Ja! Déjamelo a mí... Por cierto ésta noche nos quedaremos aquí, ya estamos muy cansados para irnos.

• Base de la Legión •

_____ seguía sentada dentro del agua dándole la espalda a Armin, había esbozado una ligera sonrisa ladina.
El rubio siguió pasando la esponja por su espalda y sus brazos, pero se detuvo al pasar el frente.

Armin: ¿P-puedo?...

Preguntó de forma tímida. _____ asintió sin decir nada, y sintió las manos del chico pasar por debajo de sus brazos hasta su pecho, llenándola de jabón a su paso.
Sus manos temblorosas pasaban por el busto de la chica con sumo cuidado, temeroso de hacer algo que la incomodara, pues nuevamente la expresión de la chica era neutral, no sabía qué era lo que estaba pensando.

Bajó la esponja hasta su abdomen, sin embargo como ya estaba dentro del agua prefirió detenerse.

Armin: ... ¿Me dejas, tallar tus piernas también?...

_____ se dió media vuelta lentamente, recargándose del otro lado de la bañera quedando frente a él, para luego sacar una de sus piernas del agua mientras lo miraba fijamente. Armin se había puesto algo rojo, pero continuó pasando la esponja por la piel de la chica, deteniéndose momentáneamente al acercarse a sus muslos.

Luego de un rato, sacó del agua la otra pierna sin ningún cuidado.
Repentinamente resbaló un poco casi hundiéndose en el agua de la bañera, por lo que sus piernas habían quedado en los hombros de Armin.

_____ inmediatamente desvió la vista, pero tampoco se movió de aquella posición.
Armin por su parte, tratando de ser lo más comprensivo posible, tomó ambas piernas de la chica y las bajó con cuidado, ayudándola a acomodarse en la bañera nuevamente.

Armin: ¿Estás bien?...

_____: mjhm... Ya... Puedo seguir yo...

El tono arrogante en su voz había vuelto, cosa que hizo sonreír levemente al chico, y le entregó la esponja.
Enjuagó sus manos en el lavabo y finalmente salió del baño, cerrando la puerta a su paso. Sentía que el corazón se le saldría, estaba muy rojo y tembloroso.

PRÍNCIPE [Temporada II] Armin y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora