Capítulo 25 3/4 "Gato encerrado"

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Llevaba tocando mucho tiempo la puerta, pero nadie abría, sé que estaba ahí adentro.

Después de mucho abrió la puerta, traía su maleta en la mano y su boleto de avión en otro.

—No me puede dejar así, dígame quien es.

—No te lo diré, porque es mejor dejar el pasado como esta. Pero sé que pronto lo descubrirás. Por cierto, salúdame al profesor Collins, claro si aún da clase.

Después cerró la puerta y bajo con su maleta hasta el primer piso, vi que llegó Steve y se despidió de ella.

Esta es mi única oportunidad, pero ¿por qué no me quería decir?

Esto se hacía cada vez más revuelto. Tenía que saber quién era el asesino. Quien era el novio de Ali. Esta situación me está volviendo loca.

Baje corriendo para detener a la mamá de Steve y exigirle que me digiera el nombre, pero antes de que pudiera decirle, salió con su hijo, cerrándome la puerta en la cara.

Esto es inútil, ella jamás me lo diría.


Llegué al cuarto un poco cansada de todo el drama que había tenido en todo el día

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Llegué al cuarto un poco cansada de todo el drama que había tenido en todo el día.

Alison me miraba con mucha nostalgia, pero más que nada preocupada.

— ¿Ali? ¿Qué pasa?

—No lo sé, presiento algo malo, que algo malo viene.

—Por favor no me asustes... —Dije sacándome la chaqueta.

—Lo siento, no lo hare más. Escucha creo que debemos parar, si eso significa arriesgar la vida de todos, no quiero, no podría descansar en paz con esa idea.

—Tranquila.... Tu barrio te respalda... —Dije con voz de chola.

Ella río al instante.

Me metí en el baño, me cambié mi ropa por mi dulce y confortable pijama.

Desde afuera escuchaba a Alison hablar.

—Anna, esto es serio, si les pasa algo, no le perdonaría.

—Ali, yo daré mi vida por ti y por los seres que amo.

Después de eso no escuche nada.

Estaba en un cuarto en blanco, no podía ver nada más que neblina. Era un gran salón en medio había un piano negro y largo.

Alguien me abrazo por atrás.

Era mi hermana.

Eva... te he extrañado tanto.

No te preocupes, pronto estaremos juntas.

Me desperté sudando, ese sueño me había asustado demasiado.

Porque si ese sueño significaba lo que yo pensaba... No Anabelle, tu no morirás, tranquila, me calmó mi subconsciente.

Me levanté de mi cama, me di una ducha rápido, me cambié y bajé.

Baje a la cafetería, tome una manzana y corrí, como siempre se me había hecho tarde.

Llegue al salón justo a tiempo, ahora si estaba Steve sentado, cuando me vió quitó la mochila que tenía en una banca.

Le di un pequeño beso en los labios y me senté atrás de él.

Apenas iba a hablar, pero el profesor Collins llegó y comenzó su clase.

Ya casi terminaba, esperaba ansiosa para que la fastidiosa campana sonará. Cuando por fin lo hizo, eche todas mis cosas en la mochila, pero Collins dijo lo siguiente.

—Anabelle, quédate por favor.

Muchos hicieron sonidos molestos y otros decían "Otra vez".

Steve se despidió de mí dándome otro beso en los labios, amaba cuando me besaba, sentía que me transportaba a un lugar mágico y desconocido.

—Te veo en la noche. —Dijo guiñándome un ojo.

—En mi cuarto.

Se fue, dejándonos solos en el salón.

¿Qué me iba a decir el profesor Collins? Quería saberlo y ya.

—Maestro, creo que debería de dejar de llamarme.

—Lo sé, solo quería preguntarte ¿Es cierto que estuvo aquí Elisa?

—Sí, la conocí por fin ayer. ¿Por qué pregunta?

Él se quedó callado y comenzó a meter todos los papeles en su folder.

Lo tenía, estaba nerviosa, él sabía que ella sabía algo.

Los dos estaban ocultándome algo.

—Hum... solo que fue mi alumna y me dio curiosidad ¿No te dije nada acerca de mí?

— ¿Qué diría?, solo le mando saludos

Vi cómo sus hombros se calmaban, como si le hubieran quitado un peso de encima. Definitivamente sabía algo.

—Sí, es todo me retiro.

—Es todo que tenga un buen día.

Salí de ahí corriendo.

Todas las demás clases fueron demasiados aburridas, entre a mi cuarto y puse música, esperando que Steve viniera pronto.

Escuche que alguien toco la ventana, sentí un alivio tremendo.

Corrí para abrir la ventana, estaba Steve afuera con un gorro y guantes.

Abrí la ventana y entró Steve.

—Hola...

—Hola...

— ¿Qué quieres hacer? —Pregunté.

Él me sonrió y de su chaqueta sacó dos películas.

—Quiero ser un novio normal y como no te puedo llevar al cine... pues eso es lo más cerca.

—De acuerdo.

Nos sentamos y pusimos el DVD dentro de la laptop.

Vimos la película, hasta que llegó una parte donde los protagonistas hacían el amor.

No puedo expresar la incomodidad de ese momento.

Los dos nos sonrojamos y hable.

—Esto es demasiado raro...

—Lo sé —Los dos reímos.

Él se me quedo viendo y me dio un beso.

—Te amo Anabelle.

—Igual yo Steve. Como nunca he amado a nadie, llegaste a mi vida en el peor momento, pero lograste convertir esos días oscuros en días cálidos y soleados.

Él me beso.

Me podía acostumbrar a esto.

Forget (Terminada y en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora