Forget (Terminada y en edición)

Capítulo 30 "La fiesta de Steve."

Caminábamos hacia el edificio de Steve, muchas personas se dirigían hacia él, muchos traían hieleras llenas de cervezas y botanas, cuando llegamos veíamos que en todas las ventanas radiaba luces de diferentes de colores y la música fluía, además de que se veían muchos estudiantes bailando.

La puerta estaba abierta así que pasamos.

Stacey corrió hacia Axel y lo beso, ellos dos comenzaron a besar y a tomar.

Steve me agarro de la espalda y me beso en la mejilla.

—Ya me preocupaba porque no venías.

—Tranquilo, estoy aquí, unámonos a la fiesta.

Le agarre la mano y nos dirigimos a la pista donde estaba Word up! De Little mix. Stacey se nos unió y bailamos.

Pasaron las horas y seguíamos disfrutando de la fiesta, Stacey volvió a sacar su cámara y nos tomamos fotos los cuatro y con nuestras parejas solas, y una de los cuatro donde salíamos todos sentados en el sillón. Yo sonreí como idiota... Pero bueno, jamás en mi vida había sido tan feliz.

Nos paramos y seguimos bailando.

Le dije al DJ que pusiera una canción, en la puso, agarre el micrófono y comencé diciendo: "Esto es para ti mi amor". Tal vez estaba ebria...

Cuando acabé de cantar algunos aplaudieron y silbaban, traté de bajar del escenario y caí, lo bueno fue que Steve me atrapó.

—Sabías que estás loca Anabelle Eliza Hamilton Payne.

—Sí y así me quieres. Ven vamos a bailar.

Nos acercamos a la pista de baile, donde habían parejas bailando lentamente y muy pegados, Steve me agarro de la cintura y bailamos, nos dejamos llevar por la canción lenta, él me susurro al oído.

"Te amo".

Le sonreí y lo besé, este beso fue apasionado y cargado de amor.

Nunca había sentido esto con nadie, lo amaba, enserio lo amaba.

Me acerqué a su oreja y le dije. "Yo también te amo".

Él me sonrió y seguimos bailando, lentamente, sintiendo como nuestros se conectaban de una manera que no tenía explicación.

Steve me dio otro beso, esta vez yo lo agarre del cuello, él me agarro de la cintura y en medio de la pista nos seguíamos besando.

Me despegue de él, él estaba sonrojado.

—Iré al baño, no tardo, después iré por bebidas.

Él se perdió entre la multitud, dejándome sola en la pista de baile.

Alguien me agarro de la muñeca era Cristal. Traía un paquete.

—Este paquete es para ti, llegó en la mañana, pero no te pude ver con la locura de esta fiesta, sabía que te encontraría aquí. —Dijo con una sonrisa.

Lo agarre diciendo gracias, Cristal desapareció de mi vista.

No logre divisar a Stacey, Axel o Steve. Así que esto lo tenía que descubrir sola. Subí las escaleras y entre al cuarto de Steve, claro forcé la puerta, cuando estuve adentro trabé la puerta, no quería que nadie me interrumpiera y mucho menos Steve.

Me senté en la cama con el paquete en las piernas, respiré hondo y con unas tijeras que estaban en la mesita de Steve lo abrí.

Quité las tapas y pude ver la pistola en una bolsa con zipp. La dejé de lado y vi la carta que estaba a un lado. Estaba en un sobre blanco con mi nombre y el logo de la empresa, rompí el sobre por arriba y saqué la carta que estaba perfectamente doblada en tres. Mi corazón latía muy rápidamente, por fin sabríamos quien era el asesino. Desdoblé la hoja y pude ver quién era el asesino. Lagrimas comenzaron a brotar, el asesino siempre estuvo a mi lado y nunca sospeché de ella, volví a leer el nombre.

Madison Hamilton Hill.

En mi cabeza estaban tantas dudas, ¿Por qué ella? ¿Cuáles fueron sus motivos?, mi madre no podía ser una asesina.

Saqué mi celular de la bolsa, busqué en mis contactos a mi padre, no era nada conveniente que hablara a mi madre.

Sonó muchas veces, pero al final contestó.

— ¿Hija?

—Papá...

— ¿Qué pasa?

— ¿Dónde está mi mamá?

— ¿Aun no llega?

— ¿De qué hablas?

—Tu madre te iba a visitar, se supone que llegaría ayer.

—Gracias.... Padre te quiero descansa a lo mejor se atrasó, le hablare, tú no te preocupes.

—De acuerdo, yo también te quiero.

Colgué, mi madre no debe de estar aquí es imposible. Me agarre la cara, esto no podía ser posible, mi madre, eso es imposible, ella... Mejor no hablo, he visto muchas novelas y películas, donde el asesino es quien menos te lo esperas...

Decidida y sin miedo marque el teléfono de mi madre, sonó un par de veces y nadie contesto.

Marque más veces, pero fue en vano.

Me senté en la cama me sentía tan impotente. Pero algo me volvió a la realidad, mi celular comenzó a sonar. Era un mensaje de un número desconocido.

Búscame en donde todo termino.

En el techo de mi edificio. Esa era la respuesta.

n/a

 ¡Ohhh!  ESTE CAPÍTULO FUE INTENSO DE ESCRIBIR. 

Mamá de Anabelle en galería. También la canción que cantó Anabelle en la fiesta