Forget (Terminada y en edición)

Capítulo 29 "Chats"

Desperté por la alarma, ese estúpido despertador, en ese momento me encantaría agarrar el reloj y estamparlo contra la pared. Me paré y me dirigí hacia al baño no sin antes ver a Stacey dormida y babeando mi almohada.

Nota mental 3: Lavar las almohadas.

Salí de la habitación y fui a los baños, cerré la puerta, me lavé la cara, además de cepillar mis dientes.

Volví a la habitación después de eso para ver que Stacey seguía dormida, le lance una almohada a Stacey en la cara, ella despertó muy asustada, le dije que era hora de levantarse, se levantó y arrastrando los pies se fue de la habitación.

Me cambie, me puse los zapatos y cepille mi pelo. Me quede viendo mis ojos azules, atrás de mi estaba Ali.

—Gracias, por no contarle y por hacer que Axel y Steve no dijeran nada.

—No tienes que agradecer, hare lo que sea por ti, además creó que no es momento de decirle, pero pronto se enterara, las mentiras no duran por siempre, tarde o temprano se descubre.

—Lo sé, solo espero que sea hasta que muera.

Me voltee y la abrace.

Me despedí de ella y salí directo a la escuela, las clases fueron demasiado normales, incluso matemáticas, el profesor Collins actuó como siempre, pero ahora en sus ojos se reflejaba esperanza.

Era hora de receso y estábamos Stacey, Axel, Steve y yo, en una mesa comiendo nuestro almuerzo, además de platicar divertidas anécdotas, todos reíamos como locos y nos aventábamos comida, en eso Alondra se le acerco a Steve e hizo que se parará de la mesa, se fueron al otro lado de la cafetería, él solo parecía preocupado y se fue sumamente enojado.

Traté de ir tras él. Me voltee para ver a Alondra, pero ella solo me dedico una sonrisa maliciosa. Me daban tantas ganas de golpearla.

Corrí tras él, dejando a Axel y a Stacey solos.

Lo localice en un pasillo, iba casi corriendo y con los puños listos para golpear, lo pude a alcanzar y me lance sobre él, más bien lo taclee, estaba arriba de él.

— ¡IRÉ A GOLPEARLO, SUELTAME ANABELLE! —Dijo el tratando de sacarme de encima.

—Tranquilízate y dime que te dijo Alondra. —Dije mirándolo a los ojos.

—Me dijo que te vio besándote con el maestro Collins.

Me quedé pensando, porque yo nunca lo había besado, él único que me gustaba era él.

Oh... entonces recordé, Alison, lo había besado y en mi cuerpo.

—No era yo, era Alison, era mi cuerpo, pero no yo mentalmente no espiritualmente o como se diga.

—Rayos, como no lo pensé antes... ¿me perdonas?...

—Claro que si tonto.

Me agache para besarlo.

—USTEDES DOS... VENGAN. —Dijo una voz atrás de nosotros.

Los dos no sobresaltamos, me paré como un resorte y luego lo ayude a pararse, nos dirigimos hasta el viejo prefecto, nos acercamos lentamente agarrados de la mano, que significaba que pase lo que pase estaremos juntos.

—Castigados.

—No nos puede castigar...

—Claro que puedo, vayan después de clase.