Capítulo 5: La Fiesta de Compromiso. (Parte 2)

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Nidavellir era un planeta deslumbrante, y la dejó completamente maravillada con su belleza. Las casas estaban tan bien acopladas a la naturaleza: El estilo rústico le sentaba muy bien. Se encontraron en un bazar.

Su esfuerzo por pasar desapercibida fue en vano pues podía oír los susurros y conversaciones de la gente:

-¿Ya te fijaste? Llegaron más forasteros.

-Seguro es a causa de la fiesta de compromiso del príncipe de Asgard. La mayoría de invitados encargan sus obsequios a nuestros artesanos.

-¿Qué? Ellos ni de chiste estarán en la fiesta de compromiso. ¿Qué acaso no te fijaste en la ropa que llevan? Es demasiado corriente. -Tienes razón. Apuesto a que son ladrones.

- Cierto. Mejor tengamos cuidado.

Eira se detuvo un momento y miro su vestido. Pensó que tal vez había exagerado con lo de pasar desapercibida. Se acercaron a un puesto que vendía frutas y Eira pregunto donde podría encontrar a los hermanos Brokk y Eitri.

El vendedor les dio la direccion y aprovechó para averiguar lo que querían:

-¿Y para qué los necesitan?-pues por su aspecto supuso que no tendrían dinero para hacer un encargo.

Eira no quería decirle la verdad porque sabía que no le creería así que solo le dijo que se trataban de asuntos personales. Aun así él quedó desconfiado. Llegaron al taller más rápido de lo que esperaban:

-Bueno día, caballeros, por favor podrían mostrarme su mejor arma. Ellos los miraron de arriba abajo y al igual que el vendedor sintieron desconfianza:

-¿Ustedes quieren comprarnos un arma?-Pregunto Brokk.

-Así es... Para la fiesta de compromiso del príncipe Loki- contesto ingenuamente con una sonrisa, la cual se fue cuando ambos comenzaron a reír y Eitri continuo con el interrogatorio:

-¿Entonces quiere decir que ustedes fueron invitados al compromiso?

-Sí.-contesto seriamente uno de los guardias.

-Por supuesto que si y yo soy el padre de todo - contesto Eitri con ironía y sin parar de reír. Su hermano también se unió a la burla:

-Y yo soy la reina Frigga.-Una vez que pararon de reír y burlarse, Eitri le mostró una magnífica espada a pesar de que no era su mejor arma. Solo lo hacía para continuar burlándose.

Eira por su parte se asombró por la belleza de la espada y creyó que sería un regalo digno. Así que asintió con alegría:

-Es perfecta. La llevaremos. -Eitri se dio cuenta de su ingenuidad, y pensó que tal vez no se trataba de una mente maestra criminal, sino de una chica tonta.

Así que quiso seguir divirtiendo sé:

-Díganme ilustres invitados. ¿Con qué piensan pagar el arma? Porque no creo que lleven consigo monedas de oro o joyas.

Eira busco en su alforja y se dio cuenta de que lo único que tenía eran las plantas. Se quedó un momento paralizada y se preguntaba que había pasado con las joyas: ¿Será que mientras estaba ocupada con el vendedor alguien le había robado? No era imposible. O tal vez...:

-Loki... -dijo pensando en voz alta.

-¿Qué sucede alteza?-Pregunto uno de los guardias.

- Las joyas con las que pensaba pagarles desaparecieron. Creo que fue el príncipe Loki quien me las quito... Me topé con él antes de salir.

ATADA A LOKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora