Capítulo 15: Recuerdos

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- Deme la mano majestad. La ayudaré a levantarse, ofreció. Eira temblaba del miedo creyendo que seguro sería otra trampa. Y se negaba a darle la mano.

-Le juro por las cinco lunas de Elin que no le haré dañó... - No jure por las Lunas de Elin, demuéstremelo.

-Eira aún un poco desconfiada, le extendió su mano. Y él la ayudo.

- Me presentaré... Mi nombre es Tyr y estoy a su disposición- dijo besando su mano.

-M-i-i... Mi nombre es Eira- contesto ella con la voz temblorosa. Tyr la observo de arriba abajo, y noto su aspecto deteriorado por el correctivo que le dio Aud.

-Venga conmigo majestad... La ayudaré a limpiarse y curar sus heridas- Le volvió a ofrecer.

-No se preocupe, yo puedo hacerlo sola...- respondió sacudiéndose el polvo del vestido, e inmediatamente uso sus poderes para curarse de sus heridas.

-¡Wow! Eso es fabuloso- Expresó sorprendido.

- Gracias- respondió ella.

- Yo opino que será mejor que usted se cambie de ropa... Eira asintió, fueron hasta su habitación.

- Usted cámbiese... Yo vigilaré que nadie entre. Tyr únicamente era un niño, pero la idea de proteger a la familia real no era un juego para él... A pesar de su edad tan corta se llegaba a portar cómo un adulto, cosa que a su padre enorgullecía, pero a su madre no le agradaba mucho, ella quería que su hijo dejara de ser tan formal y que se comportará cómo un niño común.

Cuando Tyr observo a Eira luciendo un lindo vestido rosa con flores, sus mejillas se pusieron color carmesí y sus pupilas se dilataron. Quiso decirle un cumplido, pero sentía como las palabras se atoraron en su garganta. Respiro profundo, se puso erguido y le ofreció su brazo:

-Vamos majestad... Comenzaron a pasear por el castillo.

- ¿Qué le gustaría ver primero...? Joven...?

- Eira dudo cómo debería llamarlo... Supuso que no debía llamarlo por su nombre, debido a que era el hijo de una baronesa y un comandante, así que le preguntó: Disculpe ¿Cómo debería dirigirme a usted?

El río por lo bajo y contesto sonriente:

- Majestad, usted puede llamarme cómo quiera... Lo cierto es que preferiría que me tratara de tú y me dijera por mi nombre.

- Si así lo prefieres está bien... Solamente con la condición de que hagas lo mismo...

- Eso sí que no majestad... Usted es descendiente de un noble linaje... Y yo soy un simple subordinado... No sería correcto.

- No sea modesto... Usted es el hijo de una baronesa y un comandante. Para nada es un subordinado.

- No es una falsa modestia... Mis padres me enseñaron cuál es mi lugar. A Eira le pareció sumamente tierno. Y decidió que no seguiría insistiendo.

- ¿Te parece bien si vamos al sector sur del Jardín?

- Yo iré donde usted guste majestad... Pasearon por el jardín. Y Tyr intento sacarle tema de conversación:

- ¿Cuál es su libro favorito Majestad?

- Me encanta el libro llamado "Dinastía infinita" Tyr soltó una sonrisa de incredulidad: - ¿Eso es verdad?

- Por supuesto que sí... Es el mejor libro escrito en todo el universo... ¿Por qué?

- Es... Que...- respondió con una sonrisa nerviosa, mientras se rascaba la nuca- le parecerá mentira, pero ese también es mi libro favorito.

ATADA A LOKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora