Capítulo 18: Una Pesadilla (Parte 3)

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La sanadora más anciana había salido corriendo en busca del rey. Quien era nada más ni nada menos que Loki.

Él se encontraba impacienté dando vueltas en el salón del trono.

— Tranquilícese Majestad, pronto traerán noticias de su esposa y el bebé. — Le expreso uno de sus soldados de confianza.

Él no hizo caso y continuo de un lado hacia otro lanzando al aire y atrapando un saco de monedas de oro.

Era costumbre que en el reino de Elin se le diera un saco de monedas de oro a la partera si ella contestaba de forma afirmativa tres preguntas:

¿Nació con salud? ¿Es niño? ¿Mi esposa está bien?

En caso de que la partera contestara que fue niña quien nació se le daría un saco de monedas de bronce.

A Loki le daba igual si era niño o niña lo único que le importaba era que estuviera sano y que él y Eira estuvieran felices. 

Cuándo la partera entro estaba tan ansioso que ni siquiera notó la expresión de susto que aquella mujer traía. 

Pronunció las tres preguntas de corrido y de forma acelerada.

— S- si majestad, pero es niña...— contesto de forma insegura.

Loki le arrojó el saco de monedas de oro y ella lo atrapó con ambas manos y una moneda escapó de la bolsa.

Al ver qué era de oro se apresuró a corregirlo antes de que saliera y se encontrara con su esposa, pues supuso qué él había escuchado mal.

— ¡Esperé Majestad! - gritó y se puso frente a él.

— ¿Pero qué es esto? —preguntó fastidiado - Déjame pasar para que pueda ver a mi esposa y a la criatura.

— Majestad, creó que me escucho mal... dije que es una NIÑA.

Loki rodó los ojos y le contesto enojado:

— Escuche bien... Solo que a diferencia de la gente de Elim a mí no me importa eso - Y apartándola suavemente expreso— Ahora por favor retírese de mi camino.

Eira intentaba mover sus piernas y trataba de planear la manera de escapar con su hija en brazos.

De repente se sobresaltó cuando las puertas se abrieron de par en par.

Y se paralizó al observar a Loki entrar por ellas. 

Para su sorpresa Loki lucia feliz. 

— Amor... ¿Cómo te sientes? - Preguntó feliz. Sin embargo, le desconcertó ver el rostro afligido de Eira, sobre todo porque sus ojos indicaban que había llorado.

Y se confundió aún más cuando ella sacó una daga y a punto en su dirección.

— No des un paso más... Deja que mi hija y yo nos vayamos.

— Amor... ¿De qué hablas? ¿Ir a dónde?-preguntó muy confundió.

Ella soltó una sonrisa sarcástica y meneo la cabeza: 

— No te hagas el tonto y el ingenuo, sé que como no te di un niño te quieres deshacer de mi hija.

— Amor por favor ten cuidado con esa daga podrías lastimar a nuestra hija. — Expresó extremadamente preocupado. 

En esos instantes a Loki le importaba más la seguridad de la bebé que la condición de Eira.

Así que utilizo un hechizo para parar el tiempo por unos segundos, le arrebato la bebé a Eira y a ella le lanzo otro encantamiento que la debilitaría un poco.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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