🐾TRES🐾

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"Es algo extraño, ¿sabes? Nunca había hecho algo como esto. Mis amigos no entienden porqué el ultimo tiempo me centré tanto en escribir en una libreta que no dejo que revisen. Supongo que una parte de mi no quiere que piensen que estoy acosando mediante notas a una chica por no animarme a hablarme.

Un minuto... ¿tú te sientes acosada por estas notas? Lo que menos quiero hacer es incomodarte, creo que por eso también lo hago de esta manera, para evitar ser el completo desconocido que se acerque sin aviso a hablarte. Ese no es tan mi estilo, aunque parece ser el tuyo; haz ganado muchos amigos desde tu llegada.

Puede sonar algo extraño, pero me gustaría saber más de ti, más de lo que se habla en los pasillos. Sé que vienes por un intercambio desde Latinoamérica, que tienes 17 años y que te encanta alegrar el día de los demás. Sin embargo, me gustaría saber más sobre _____ Forest, la que se esconde detrás de tanto carisma. Tus gustos más ocultos, lo que haces en tu tiempo libre, incluso si tienes una mascota. 

Sé que después de cada nota sales de los vestidores analizando a cada persona que se cruza, intentando averiguar quién podría ser. Pero lamento decirte que estas lejos de descubrirlo, así que te invito a un juego: dime tres cosas que nadie sepa de ti y yo te diré tres cosas que nadie sepa de mi.

Si quieres jugar, deja la nota sobre tu casillero y prometo responderla. No se vale hacer trampa, sabré si intentas esconderte para esperarme.

Y, antes de despedirme, nunca está de más decirte que hoy brillas más que el sol.

A.A"

La fémina apoyó su espalda contra el casillero y releyó la nota en varias ocasiones. A pesar de las advertencias de su madre de que hablar con desconocidos no era lo correcto, no podía evitar sentirse realmente atraída a aquel anónimo que dejaba notas en su casillero casi a diario.

"[...] para evitar ser el completo desconocido que se acerque sin aviso a hablarte. Ese no es tan mi estilo, aunque parece ser el tuyo [...]". 

Releyó esa parte de la nota una y otra vez, pensando si acaso no había más detrás de esa frase. ¿Podría ser...?

Había intentado averiguar de quien se trataba, pero no dejaba muchas pistas en sus notas, y el hecho de que ella fuese nueva y no conociese a nadie no ayudaba en el tema.

Lo único que sabia era que él estaba enormemente agradecido con ella por ayudarle, ¿pero qué ayuda le había dado ella? ¿Sería el chico pelirrojo al que persiguió por haber olvidado su cuaderno? ¿O el fornido con aspecto de malote al que le recomendó qué flores regalarle a su novia? ¿O tal vez...?

—¿Otra nota? 

La castaña pego un brinco en su lugar cuando la voz de Aurora llenó los vestidores en los que creyó encontrarse a solas.

—Que te digo, parece que no se detendrá —dijo con una sonrisa la latina.

—¿Y qué dice? —Aurora intento robársela, pero la castaña rápidamente la guardo en un bolsillo especial de su bolso, con la intención de no perderla—. ¡Oye! Soy tu amiga, deberías confiar en mí.

Claro que confiaba en ella, después de todo era una de las que le había ofrecido su amistad desde el primer día. Sin embargo, sentía que esas notas eran algo más personal, algo más intimo.

—Solo dice que quiere saber más sobre mí. —Fue todo lo que dijo antes de comenzar a caminar hacia la salida.

Analizo a su alrededor, como si con una sola mirada pudiese saber quién era el dueño de esas cartas. Sin embargo, como el resto de los días, esa maniobra no dió resultados.

Nadie parecía estarla viendo, cada quien disfrutaba de la compañía de sus amigos, sin recaer en la castaña que analizaba su entorno.

—Será imposible descubrir quién es... —susurró bufando derrotada. Sin embargo, a los segundos una amplia sonrisa volvió a iluminar su rostro—. Suerte que me gustan los retos.

Aurora alcanzo su paso y volvió a insistir en que le mostrase la nota, sospechando que había algo más allá de lo que le conto su amiga. Y así, entre una amistosa discusión, dejo la secundaria, sin ser consciente que desde el segundo piso un rubio la miraba completamente embelesado.

—Si no cierras la boca acabaras de inundar mi escondite con baba —regaño el pequeño ser negro desde el bolsillo de la camisa blanca, avergonzando a su portador, quien desvió la mirada hacia otro punto, buscando que nadie note el carmín que teñía sus mejillas.

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Aquí les dejo el prólogo y los tres primeros capítulos de esta historia.

No olviden darle a la estrellita, comentar y seguirme para que les llegue la notificación de mis próximas historias. Tengo muchas ideas para fanfics de miraculous, así que no se las pierdan♥

Nos vemos en el siguiente capítulo🐾

Para la chica que sanó mi corazón | Adrien Agreste y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora