Nino había convencido al resto de salir del aula, diciendo que Adrien los seguiría pronto. Gracias a eso, el rubio pudo aprovechar los minutos extras del receso para pensar en silencio cuál sería la última nota que le daría a la chica.
Cerró los ojos y rememoró cada uno de los momentos que tuvieron aquella noche. Recordó cada una de las notas enviadas y recibidas. Recordó su choque en el área de casilleros, la charla que espió junto con Nino en el cine.
Sonrió con melancolía y supo exactamente qué escribir. Tomo una nueva hoja, era la número veintiuno que utilizaba, y con firmeza escribió las letras necesarias para formar aquel mensaje que estaba decidido a entregarle.
Al acabar, una lagrima mojo la dedicatoria, pero no hizo mayor problema por eso. Ya había quedado, esa sería su última nota.
El kwami salió de su bolso, aprovechando encontrarse solos en el aula y miro con pena a su portador, inseguro sobre si hablar o no.
—¿Estás seguro? —pregunto Plagg por lo bajo, viendo lo que había escrito.
—Prefiero no arruinarlo y que solo se quede como un bonito recuerdo —susurro.
"Último día de clases. Nunca me han gustado las últimas veces. Me acostumbre tanto a tener mi vida asegurada, a la monotonía sin alteraciones, que cuando algo que me hacia tan bien está por llegar a su fin, no sé cómo actuar.
Nunca fui bueno para las despedidas, pero espero que hayas disfrutado este tiempo en París. Me alegra haber podido formar parte de alguna manera de él.
Sé que quieres conocerme, sé que te gustaría saber quien soy. Pero no estoy listo, y no creo estarlo jamás, menos cuando soy consciente de que te irás. Si algún día nuestros caminos se vuelven a cruzar, espero tener el valor de decirte quién soy.
Por el momento, solo puedo despedirme y agradecerte una última vez, sin poder cumplir mi promesa de algún día hacerlo de frente...
Posiblemente no me recuerdes, y no sepas tampoco quién soy. Sin embargo, solo quiero agradecerte, porque llegaste en el momento menos esperado, pero el más indicado.
Y no me confundo con la receptora de esta nota, porque es para ti, para la chica que sanó mi corazón.
A.A"
Era mejor así, seguiría sonriendo al recordarla, al recordar a aquella chica que unió los pedazos de lo que había quedado de su corazón.
🐾
El timbre había impedido que dejase la nota en aquel casillero, por lo que 15 minutos antes de que sonase la campana que indica el final de la última hora, solicitó ir al baño.
Doblada en uno de sus bolsillos del pantalón, se encontraba aquel papel que parecía quemarle como los mil infiernos. Aquel que parecía gritar ser un error, pero al mismo tiempo ser lo mejor.
Paró frente a aquel conocido casillero y sostuvo por unos segundos más de los esperados el papel en sus manos, a solo un centímetro de entrar. Suspiro con fuerza y se armo de valentía, dejando que entrase entre las rendijas de metal.
Plagg miró con pena al chico desde el techo del lugar. ¿Qué más podría hacer por su portador? No entendía sobre sentimientos humanos. ¿Por qué no podían simplemente ser felices con queso como lo era él?
Desvió su mirada, incapaz de seguir viendo al joven en aquel estado y notó algo que el rubio no.
—Ella también te escribió —dijo llamando la atención de Adrien.
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Para la chica que sanó mi corazón | Adrien Agreste y tú
أدب الهواةLuego de otro rechazo por parte de Ladybug, Chat Noir queda destrozado en una de las calles parisinas, sin esperar que una dulce señorita se acerque a consolarlo. Antes de incluso darse cuenta la noche había terminado y el héroe gatuno estaba dispue...