Para la chica que sanó mi corazón | Adrien Agreste y tú

🐾SIETE🐾

Nino entendía que su posición en este momento no era sencilla. Por un lado estaba Adrien, su mejor amigo, contándole sobre su enamoramiento y pidiéndole el favor de no revelar el secreto a nadie. Y por otro lado estaba Alya, su novia desde hace dos años, la cual insistía en que debía contarle todo, principalmente lo referente al rubio porque su mejor amiga lo amaba. 

Todo sería más sencillo si Marinette decidiese rendirse con el modelo, pero eso no parecía ni una posibilidad.

No quería elegir entre su novia y su mejor amigo, pero sabia que este tema correspondía solo a Adrien, y si este no quería contárselo a nadie más, entonces lo respetaría, no pensaba romper su confianza.

—... entonces cuando Adrien llegue al cine, decimos ir por las palomitas y lo dejamos a solas con Marinette por el resto de la película. —Y ahí estaba su novia con un nuevo plan para que su mejor amiga pudiese estar a solas con el rubio—. Luego inventamos alguna excusa como que...

—¿Y si realmente vemos la película? —la interrumpió Nino sin intenciones de hacerla sentir mal.

—¿Cómo? —pregunto la reportera sin entender como funcionaria esa idea—. No entiendo tu plan, quieres...

—No hay plan —volvió a interrumpir—. Solo cuatro personas que quedan en ver una película y realmente ven la película, juntos, como amigos. Si Adrien está destinado a Marinette se enamorara sin tantas ideas complejas, ¿no crees? —hablo intentando que su novia no se enojara.

Alya bufo y se dejo caer rendida en su cama. Había llamado de ultimo momento a su novio para iniciar el camino hacia otro de sus intentos de que su amiga lograse conquistar al rubio, pero, ¿a quien quería engañar? Cada uno de ellos parecía tener menos resultado que el anterior.

—Tienes razón, tal vez lo más simple es justo lo que podría funcionar —le dijo con una pequeña sonrisa desde su lugar.

Nino suspiro con calma al haber convencido a su novia. Sabia que Adrien se llevaba bien con ambas, pero también notaba su incomodidad cada que él y su novia desaparecían por otro "intento de que se enamore", dejándolo a solas con Marinette, la cual no hacia más que tartamudear y hacerle creer que ni siquiera apreciaba su amistad.

—Entonces le diré a Adrien para ir al cine los cuatro.

🐾

Tal y como habían arreglado, esa misma tarde el grupo de amigos se encontraron en la entrada del cine, dispuestos a realmente mirar una película todos juntos.

—¿Qué onda, hermano? Me alegra que tu padre te este dando más libertades. —Nino se acerco a su amigo para pasar un brazo por los hombros del contrario.

—Lo sé, ¿no es increíble? —dijo con autentica felicidad. Su padre se estaba esforzando en que él lograse tener una adolescencia como el resto de los jóvenes.

—Ya que estamos todos decidamos que película veremos —hablo la de gafas llegando al lado de los chicos.

Entraron al cine debatiendo sobre la cartelera hasta que se decidieron por ver una de super héroes. 

Las féminas fueron por las bebidas y comida, mientras que los chicos fueron por las entradas. Estos últimos acabaron de primero, decidiendo esperarlas a unos pasos de la fila, para ayudarlas una vez tuviesen el pedido.

—Hermano. —Nino codeo a Adrien mientras señalaba con la cabeza al principio de la fila. El rubio confundido miro en dicha dirección y el tiempo pareció congelarse a su alrededor.

Casi siendo su turno de ordenar, una castaña ya conocida para él parecía ver atentamente algo en su celular, mientras una rubia de coletas recorría el lugar con una mirada aburrida, hasta que ubico la figura de uno de sus platónicos.