Quiero saber lo que es el amor

Capítulo 2

Intentó mantenerse calmado el resto del horario escolar, pero le resultó algo difícil, sobre todo sin tener con quien descargar un poco de energías. Ninguno de los chicos parecía quererlo cerca ese día, sabía que podía resultar algo molesto cuando se encontraba en un estado demasiado hiperactivo pero dolía que todos lo alejaran de esa manera. Sobre todo Scott quien lo había alejado indeliberadamente, diciendo que debía relajarse y que ese día no estaba para sus tonterías.

Tonterías, que le dijera que lo que tenía para decir eran tonterías fue lo mas le dolió, sobre todo porque en el momento que lo dijo, lo único que necesitaba Stiles era hablar con su amigo de lo mal que la estaba pasando ese día y pedirle ayuda. Y si, estaba un poco exaltado de más cuando se dirigió a él, a pesar de ser algo serio, pero no podía controlarse ya, eso era consecuencia de su TDHA.

Después de la confrontación de Scott intentó mantenerse alejado de los chicos y buscó pasar desapercibido, inclusive a la hora del almuerzo se sentó en la esquina de la mesa y se concentró en no hablar más de lo estrictamente necesario. Lo que no pudo controlar fue el incesante movimiento de su pierna, pero luego de que Lydia se quejara de que le molestaba, se mantuvo lo más quieto posible.
Fuera de eso nadie le tomó demasiada importancia en el almuerzo, salvo Isaac quien se dio cuenta que había olvidado traer su comida y le ofreció la mitad de su hamburguesa, se lo agradeció pero se negó. Sabía que por su condición de hombre lobo necesitaba recaudar más energía que él, por lo que simplemente le saco algunas papas fritas y deseo que el día terminara rápido para poder llegar a casa.
Por suerte solo le quedaba una hora de química, por lo que podría ir a su casa hasta la hora del entrenamiento, era una pérdida de tiempo pero ese día prefería ir a su casa que estar vagando y molestando a la gente.

Sus esperanzas de ir a casa se vieron derrumbadas cuando a mitad de la clase de química rompió una de las probetas del laboratorio, su ansiedad porque el experimento tuviera efecto lo llevó a batir demasiado rápido, esto resultó en cristales rotos, líquido esparcido y una pequeña lesión en la mano. A la profesora no le importó demasiado esto último, y lo amonestó diciéndole que debía de estarse quieto y le dijo que debía pagar el material dañando. Cuando quiso explicarle su situación del día, lo volvió a amonestar por no saber mantenerse calmado y esta vez lo mandó a encargarse de la limpieza de todas las mesadas del laboratorio cuando terminara la clase.

Logrando que se sienta aún más culpable por los gastos que debería pagar su padre por lo descuidado que podía ser, empeorando su estado de ánimo. Sin contar con que se convirtió en la burla de la clase en las siguientes horas, gracias a nada más ni nada menos que Jackson, sus burlas ante lo sucedido y su forma nerviosa de actuar.

A pesar de que se quedó limpiando el laboratorio sabiendo que no podría ir a casa antes del entrenamiento, mantuvo su mente positiva, pensando en que las horas de entrenamiento le servirán para gastar un poco de energía y estar más tranquilo, permitiéndole dormir y bajar la ansiedad. Pero nuevamente sus planes se vieron frustrados, cuando el entrenador lo castigó mandándolo a la banca por llegar tarde a la práctica, ni siquiera hizo el intento de explicarle que estaba en detención, le hizo caso y se sentó.

Mientras veía al resto del equipo practicar, porque si, se tenía que quedar allí a pesar de no ser parte del entrenamiento, se decidió a dar un par de vueltas alrededor de la cancha, para distraerse y cansar a su cuerpo.

Luego de correr un poco se cansó, decidió tomar un poco de agua y volverse a sentar, descansando un poco se dio cuenta que el ejercicio había agotado su cuerpo pero su mente seguía mandando a sus extremidades la señal de moverse. Deduciendo así, que su ansiedad no había disminuido y ahora además estaba algo adolorido por el esfuerzo extra. Esto hizo que pensara en no asistir a la reunión de la manada de ese día, lo había meditado en el correr del día pero los sucesos luego de la hora del almuerzo terminaron de convencerlo.