Quiero saber lo que es el amor

Capítulo 5

Derek sube las escaleras de dos en dos queriendo llegar lo más rápido posible a su apartamento, está tan enojado con la maldad luego de la conversación con Scott. La cual no fue demasiado larga, pero le bastó escuchar que Stiles estaba demasiado hiperactivo y que básicamente lo apartaron como escoria para que se enojara al punto de gruñir.

Scott se mostró arrepentido de su actitud y con la intención de hablar con Stiles, le pidió subir con él, pero no lo dejaría acercarse al castaño en ese momento. No después de el estado en el que estaba Stiles luego del destrato del día, le dijo que en ese momento su presencia seguramente empeoraría las cosas y que no tenía derecho a pedir nada.

No puede creer que así se trate entre ellos, que sean capaces de tratar de esa forma a un miembro de su propia mandada. Le cuesta entender cómo son capaces de tratar así y de negarle ayuda a Stiles, teniendo en cuenta todo lo que hizo por ellos, pero sobre todo no puede creer que Scott haya presenciado eso y no haya hecho nada.
Le falta aprender tanto para convertirse en un buen alfa, y sabe que eso es su responsabilidad ahora, por lo que se encuentra enojado consigo mismo por no haber sido capaz de poner a todos en su lugar antes de que se dañen entre ellos. De que dañan a Stiles, no se lo puede perdonar.

Cuando entra al apartamento, se encuentra con la imagen del castaño junto a la estantería con algo en las manos, con un pequeño brillo de curiosidad en sus ojos miel que aligera un poco la molestia en él. Stiles levanta la mirada siendo consciente de su presencia, Derek quiere saber cuál fue el maravilloso objeto que devolvió un poco de luz a sus ojos. Se lo regalara si mantiene el brillo en su mirada, conseguiría más de lo que sea que fuera si hace falta, para seguir viendo ese brillo en los ojos miel que tanto adora.

Por ello no puede frenar el impulso de preguntar, pero se arrepiente rápidamente porque su voz sale más dura de lo que pretendía. Entonces ve cómo su voz desencadena un efecto dominó de acontecimientos negativos a un ritmo que no puede detener.

Siente un pequeño sonido proveniente del objeto, y ve como una pieza cae al suelo junto a los pies de Stiles, esto hace que ambos dirigen su mirada allí. Es en ese instante que escucha como el corazón de Stiles se salta un latido y suelta un casi inaudible lo siento, al tiempo que su respiración se acelera. Por lo que se dirige rápidamente a él con preocupación, pero entonces ve que esto hace que el castaño se ponga más nervioso. Logrando así que frente a sus ojos Stiles comience a tener un ataque de pánico, se desespera, sabe que el humano suele tener ataques de pánico, pero hace mucho que no los experimentaba. Derek nunca se enfrento solo un ataque de pánico de Stiles, es decir solo lo había visto entrar en pánico una vez, pero en ese momento había estado Scott para traerlo de vuelta.

Se detiene a unos pocos pasos e intenta hacer memoria de lo que hizo Scott en aquel momento, no sabe si es correcto contener sus movimientos como lo hizo el latino. Pero cuando ve las mejillas pálidas bañadas en lágrimas y a Stiles agacharse en el suelo llevándose las manos al pecho luchando por aire, siente un impulso que lo lleva a bajar a su altura y terminar con esa distancia que los separa, abrazándolo, buscando mitigar ese dolor.

Cuando envuelve sus brazos alrededor de Stiles, este se tensa, por lo que Derek piensa automáticamente en soltarlo, pero su lobo le pide que no lo haga. No lo hace, por el contrario lo atrae más a su pecho acariciando su espalda con delicadeza, imitando la acción de su hermana en los primeros meses luego del incendio, lo que sorprendentemente para Derek hace que la tensión de Stiles disminuya considerablemente.

Derek toma esto como algo positivo, y se permite a sí mismo tener más cercanía con el castaño, se inclina un poco hacia adelante colocando su mejilla contra la cíen de Stiles. En esta posición, tan cerca como nunca estuvo del humano que sus labios rozaron la oreja y cabello del Stiles, comienza a susurrarle en un tono bajo y relajado palabras de aliento, que lo incitan a seguir su respiración más pausada.