Quiero saber lo que es el amor

Capítulo 1

Cuando Stiles abrió los ojos por primera vez aquel día todavía no había amanecido, al ver que el reloj indicaba que eran apenas las 5:30 intentó volver a dormir. Por lo que se acomodo como habitualmente lo hacía y cerró los ojos para dejar que el sueño lo llevará, el intento resultó inútil, simplemente no se durmió y se encontró a sí mismo dando vueltas en la cama sin éxito alguno. Con la ansiedad que sentía se dio cuenta que no iba a ganar esa batalla y luego de estar un rato dando vueltas en su cama se dio por vencido.

Ya resignado ante la incapacidad de dormirse, comienzo a pensar cuál sería el motivo por el cual se encontraba tan ansiosos, no tenía ninguna prueba importante en el instituto ni ese día ni lo que quedaba de la semana, si bien era miércoles y tenía, una reunión con la manada esa tarde no había ninguna situación seria por el momento. Siguió pensando intentando recordar si había olvidado algún acontecimiento importante, pero cuando se giró hacia la mesita de luz para comprobar la hora en el despertador, el cual indicaba que eran las 6:30, vio que allí junto a este se encontraba el frasco de su medicamento vacío. Fue así que recordó que la mañana del día anterior había tomado su última píldora de Adderall y por la tarde no había tomado su dosis vespertina.

Maldijo su imposibilidad de controlar su cerebro para mantenerse tranquilo y la necesidad de tomar aquellas pastillas para lograr estabilizar sus emociones.

Sabía que tal como había empezado su día iba a tener que tomar una dosis si quería estabilizar su ansiedad, por lo que se levantó de la cama de un salto y comenzó a buscar por toda la habitación si tenía algún frasco de repuesto. Como ya había intuido la tarde anterior, no tenía más píldoras y tras su ardua búsqueda también había comprobado que no le quedaban más recetas para retirar más dosis  en la farmacia.

Se lanzó en la cama enterrando la cabeza en la almohada gritando con frustración, desesperado por no poder manejar sus sentimientos y acciones aceleradas. Necesita las pastillas, pero sin receta estas costaban demasiado y su padre no está pasando por un buen momento económico, no puede evitar pensar que es su culpa, es decir hace un par de meses lo despidieron por todo un mes debido a que el "tomo prestada" una de las patrullas. No se lo dijo, porque su padre jamás se lo diría, pero se veía tan decepcionado de él cuando volvió a casa luego del suceso. Stiles aún no puede borrar de su memoria esa mirada, y se recrimina no poder decirle toda la verdad a su padre. Pero entonces recuerda que no son sus secretos y que por más que está destruyendo la relación con su padre, la única familia que le queda, no es su lugar contar todo lo sobrenatural que sucede en el pueblo.

Por lo que, sí, llegó a la conclusión de que es su culpa haberse metido en todo ese mundo y lo único que puede hacer ahora es procurar que la carga que representa para su padre no sea mayor. Busca una solución para el medicamento, recuerda a Melissa quien no solo es la madre de su amigo sino que también es enfermera en el hospital de la ciudad, siente esperanza, quizás ella le pueda conseguir algunas píldoras de Adderall. Pero descarta rápidamente la idea, ya que recuerda que ellos también están pasando por problemas económicos y no quiere que debido a él la mujer arriesgue su trabajo.
Es así que piensa en varias opciones de conseguir más dosis del medicamento, al final descarta a todas las alternativas y vuelve a su punto de partida, es decir, no tiene píldoras y debe buscar controlarse por sus propios medios. Algo que ciertamente le está resultando muy difícil, lo que le asusta teniendo en cuenta la hora de la mañana que es.

Toma un par de respiraciones profundas y se mentaliza para relajarse y poder tener un día normal, no lo está logrando, siente su corazón acelerado y las incontrolables ganas de moverse. Debido a esto se para de la cama nuevamente y comienza a trotar alrededor de su habitación, buscando cansar un poco a su cuerpo y quizás estar mas tranquilo, pero cuando esta alrededor de la quinta vuelta sabe que es inútil.