Después de que Alastor confesara sus sentimientos a Charlie, ella aceptó pues sentía lo mismo que el, aunque él fue el causante de que Vaggie y ella terminaran.
Ellos mantenían su amor en secreto pues Charlie quería mantenerlo así ya que su relaci...
Llego el día que algunos anhelaban y otros que no. El rey del infierno llegó al hotel junto con su reina.
Había una alfombra roja que estaba conectada con la entrada al "Hazbin Hotel".
La princesa Charlotte al ser la recepcionista, fue ella quien los recibió.
-¡Mamá, papá! —expresó con felicidad, ocultando lo más posible los nervios que sentía—. Que bueno que llegaron —se acercó a su madre abrazándola con fuerza.
-Hola cariño —dijo la reina correspondiendo el abrazo de su hija—. ¿Cómo has estado? —le preguntó.
-Bien, me ha ido bien en cuanto el hotel jeje~.
-Es lo que veo —dijo su padre observando a su alrededor, hasta que se percató de que el demonio de la radio se encontraba detrás de su hija—. ¿Ese es Alastor? —se cuestionó a sí mismo.
-¿¡E-eh!? —expresó Charlie mirando atrás de ella—. ¡Ah!, si, es Alastor —los nervios de la princesa le carcomían por dentro, ahora que su padre se dio cuenta de la presencia del demonio de la radio, no sabía que decir para justificar la estancia de Alastor en el hotel.
-¿Y que hace aquí? —preguntó Lucifer con tranquilidad, no quería formar un escándalo.
-B-Bueno... pues, aunque lo creas imposible, me está ayudando con el hotel —le dijo en un tono bajo, aunque fue audible para el rey del infierno.
-¿Ayudante? —levantó una ceja ya que le sorprendía tal cosa, luego carcajeó fuertemente—. ¡¡Jajajajaja!!, ¿¡Alastor ayudándote en el hotel!?, ¡¡jajajaja!!, ¡eso sí que es imposible! —la risa que tenía era muy fuerte que asustó a algunos que se encontraban ahí, no sabían si se reía por diversión.
-¿Qué le parece divertido rey Lucifer? —preguntó el de orejas de ciervo en un tono un poco desafiante.
-¿Se quiere morir ese wey o qué? —susurró Angel Dust en el oído de Vaggie.
-Cállate —le reprendió.
-Me parece divertido que ayudes a mi hija a que los demonios se vayan al "paraíso" —dijo en un tono burlón y haciendo entre comillas con sus dedos al decir paraíso, tomó aire y siguió hablando—. Porque yo que recuerde habías matado millones de demonios en el pasado.
Se tornó un silencio incómodo entre todos los presentes, hasta que Vaggie habló.
-Eh, ¿Quieren pasar a comer algo? —cuestionó, Lucifer y Lilith dirigieron su mirada a la demonio polilla y ambos sonrieron al verla.
-¡Oh querida Vaggie! —dijo Lilith con alegría—. Me alegra tanto verte aquí, ¿Cómo vas con mi hija?.
-¿ah?, ah pues... —respiró profundamente la albina—. Su hija y yo... ya no somos novias...
-¿¡Cómo!?, ¿¡Por qué!? —preguntó Lucifer sorprendido y algo aturdido.
-Bueno, es un tema del cual no queremos hablar, padre —dijo Charlie llamando la atención de todos—. Luego les contaré lo qué pasó, en privado. Por lo mientras pasemos al comedor del hotel.
La princesa Charlotte camino hacia el comedor que además tenía un escenario para el espectáculo que tenía planeado, los demás la siguieron.
Narra Lilith
Había notado que los trajes que tenían, tanto mi hija como sus amigos, eran parecidos. Me imaginé que se organizaron para nuestra llegada.
Vi alrededor de mi la decoración del comedor, algunas luces en los alrededores y mantés blancos en las mesas, en el centro un pequeño florero con dos rosas, dando un toque elegante.
Note que mi esposo estaba mirando al demonio de la radio.
-¿Qué pasa cariño? —nos sentamos en la mesa que estaba en medio del gran comedor.
-Nada cariño, no pasa nada —me dijo aún mirando a Alastor que estaba siguiendo a nuestra hija a, si no mal recuerdo, la cocina.
-Aún no puedo creer que la dulce Vaggie y nuestra querida hija no estén juntas —cuando dije eso, su atención fue dirigida hacia mi, se notaba molesto.
-Yo tampoco —contestó entre dientes, suponía que ya sabía algo al respecto de eso ya que tiene ojos por todas partes.
-Cariño~ —le dije—. Relájate un poco, nuestra hermosa hija nos dirá que fué lo qué pasó, por el momento relájate y disfruta de la comida que vendrá en unos minutos.
Relajó su semblante y me sonrió con dulzura, me acerqué a él y le di un pequeño beso en su suave mejilla.
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Narra Diana
Me estaba observando en el espejo, la apariencia que tengo es muy parecida cuando todavía estaba viva.
Sabía que el Rey Lucifer ya había llegado, pero no me importó mucho, no quería hacer mi aparición todavía.
Salí del baño y vi a Seviathan en su forma original.
-Iván —llamé su atención—. Colócate tu disfraz —le dije tranquilamente, tampoco quería gritar y que todos oyeran.
-Agh, ¿por qué?, déjame ser yo mismo al menos un minuto —dirigió su mirada a mi y noté que me miró de pies a cabeza—. Por cierto, que bien he queda ese vestido, pero estarías mejor sin el —juro que quería golpearlo, aunque internamente me sonrojé por sus palabras.
-Más vale que te apures a colocarte tu traje, la presentación ya casi empieza y ahí cantaremos —caminé hacia mi cama para sentarme en la orilla de ésta.
-Bien —se levantó y fue al baño para arreglarse, dejándome a solas en mi habitación.
Me recosté por un momento, estaba nerviosa, pero también estaba ansiosa, quería demostrar que soy mejor que Charlie en todo, inteligencia, belleza, canto... y demostrarle a Lucifer que soy mejor hija que Charlotte.
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LAMENTO TANTO EN TARDARME AÑOS EN ACTUALIZAR!!, la verdad estuve ocupada y tuve un bloqueo escritor, pero ya aquí está el capítulo.
Espero no tardarme tanto, no quiero que se olviden de esta historia jaja.
