Me quedé enojada con la reacción de Eren, pero sobre todo conmigo misma por no haberle dicho nada. Así que me dije que no iba a dejar las cosas de esa forma. Caminé a paso decidido, el mejor que me permitió mi pie lastimado, y me encaminé hacia los baños de los hombres. Abrí la puerta como una turba y empecé a buscarlo. Solo escuchaba el sonido del agua de una de las bañeras.
-Vamos hablar- dije parándome adelante de Eren, que estaba sumergido en el agua hasta la mitad de su pecho. Al verme, se sobresaltó y empezó a mirar para todos lados - estamos solos- agregué poniendo mis brazos en mi cintura como una taza.
-¿Estás loca Olivia? ¿Cómo vas a entrar así? Podrían haber estado los demás- me dijo con el ceño fruncido.
-¿Y te preocupa que los vaya a ver desnudos? - dije arqueando una ceja.
-Me da igual- respondió recuperando rápidamente la compostura, y volviendo a adoptar una actitud relajada con los brazos apoyados en el borde de la bañera.
-¿Qué fue todo lo de hoy? No me digas que andabas ocupado, te vi por los pasillos con Armin y Mikasa y me ignoraste adrede, y después todo eso con Jean ¿A que viene?
La verdad es que estaba aparentando seguridad, pero por dentro me moría de nervios. Eren estaba completamente desnudo frente a mi, sumergido en un bañera con agua y espuma que pronto acabaría siendo solo agua. Se me erizó la piel y toda mi columna vertebral hormigueó de punta a punta. Eren solo me miraba desde abajo, no parecía interesado en responder mis preguntas, solo en hacerme poner nerviosa. Entonces me sonrió.
-¿No te querés meter conmigo? El agua está caliente, mi cuerpo la mantiene caliente.
Me puse roja. De repente su voz era extremadamente sensual. Si, claro que quería meterme con él, me moría por hacerlo. Intenté dibujar la sonrisa que se formaba involuntariamente presionando mi labio inferior con mis dientes en un gesto de enojo, en el cual fracasé estrepitosamente.
-Ay Eren, sos un idiota. No, no voy a meterme con vos a una bañera toda sucia, podría venir cualquiera.
-Ah, pensé que eso no te interesaba- y al decir esto, se empezó a poner de pie. Me di la vuelta rápido dándole la espalda roja de la vergüenza. Moría por voltearme y verlo, pero no podía, no le daría el gusto.
-Eren, respondé lo que te pregunté - dije cruzándome de brazos dándole la espalda.
Pero él no habló, solo pude sentir que se acercaba a mi y como su mano mojada me quitaba el pelo de la nuca. Acto seguido, sus labios húmedos se apoyaron sobre mi piel causándome escalofríos. Exhalé involuntariamente como si hubiese estado conteniendo la respiración todo ese tiempo. Empezó a besarme la nuca, y luego a acercarse a mi rostro desde atrás.
-Si querés meterte conmigo, aunque me digas que no, puedo ver que tu cuerpo dice otra cosa. Ahora mismo estás agitada, y tenés la piel erizada - susurró en mi oído- además... no necesito recordarte que me gustás, creo que dejé eso bastante en claro anoche.
Me di la vuelta pero me rehusé a mirar hacia abajo. Solo clavé la vista en sus ojos verdes que me miraban ahora desde arriba casi a una cabeza y media de distancia. "Me gustás", había dicho. Me recorrió calor por el cuerpo.
-Yo.... no... voy... a... meterme.... a... ningún.... lado... con... vos... -dije hablando a milímetros de sus labios y sin dejar de mirarlo a los ojos - respondé mis preguntas.
Eren solo se sonrió, y cuando se acercó para besarme, alejé mi rostro de él.
-Bien, supongo que te quedaste mudo. Entonces no tengo mucho más que hacer acá. Me voy- dije dándome la vuelta y caminando hacia la puerta. Lo escuché reír y volver a meterse en el agua. El corazón me latía a mil por hora, estaba exaltada, nerviosa, pero sobre todo, me sentía eufórica. Ese había sido el momento mas sensual de toda mi vida, y me había hecho olvidar el enojo que sentía cuando entré por la puerta. Eren, maldito manipulador de emociones.
-¿Olivia? ¿Qué hacés acá? - la voz de Reiner me sacó de mi paraíso mental. De repente caí en la cuenta que seguía adentro del baño de los hombres y que había tenido suerte de que nadie hubiera entrado antes.
-Yo.... nada, ya me voy- dije volviendo a ponerme nerviosa, sabiendo que no tardaría mucho en darse cuenta que el único que estaba en las bañeras era Eren. Perfecto, otro día que culmina en un bochorno para mi. Lo mejor que me podría pasar ahora era cenar e irme a la cama.
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Una última vez (Eren Jaegar)
FanfictionOlivia forma parte de la Legión de Reconocimiento desde hace tres años. Nunca se planteó muy seriamente encontrar el amor en aquel mundo retorcido hasta que un nuevo soldado se suma a las líneas. Pero éste no viene solo, sino que acarrea un oscuro...