Una última vez (Eren Jaegar)

Capítulo 27

Salí de la oficina de Hange decidida a ponerle fin a todo aquello. Iba a hablar con Eren y a exigirle que terminara con todo, no más guerras, no más muertes, y tendría que escucharme lo quiera o no. 

Iba caminando por el corredor cuando escuché un fuerte estruendo que resonó por todas las paredes. Eso parecía... la transformación de un titán. Corrí a la ventana más cercana para ver al exterior, los primeros rayos de sol dejaron ver un panorama aterrador: Reiner estaba de pie al borde de la ciudad, y con él, dos titanes desconocidos para nosotros y cientos de soldados cayendo ¿Desde el cielo?

Volví corriendo a la oficina de Hange, pero me la crucé a medio camino alarmada por los estruendos.

-¡Comandante! Es Reiner, y titanes, y soldados ¡Nos atacan!

-Andá a avisar a las tropas de los dormitorios, que se alisten ya y salgan a pelear. Y vos te quedás acá adentro.

-No, no puedo, no puedo dejar que mueran mis amigos mientras yo estoy encerrada en este lugar

-¡Reeds! ¡Es una orden de tu superior! ¡Si me desobedecés te voy a acusar de desacato y te voy a meter en un calabozo!

Hange pareció transformarse en cinco segundos, la noté nerviosa, desorientada, pero sobre todo, asustada. Sus gritos me tomaron por sorpresa y no pude más que asentir con la cabeza. Se alejó rápidamente y decidí cumplir con lo que me había ordenado. Alerté a cuantas personas me crucé por el camino, y luego fui directamente a buscar a Eren.

Todo era caos, gritos, corridas, pero creía saber dónde podía encontrarlo. Corrí escaleras arriba, hacia el antiguo despacho de Hange, y lo encontré junto a Zeke. Abrí la puerta de golpe, y los miré con terror y agitación.

-Nos atacan. Reiner, soldados... hay titanes.

-Lo sé - dijo Zeke tranquilamente - yo los llamé.

Mi desconcierto era cada vez más grande. Miré a Eren, que estaba apoyado sobre el escritorio analizando un mapa como si nada pasara.

-¿Los llamaste? ¡Me pueden explicar que está pasando! ¡Por qué tenemos enemigos en la puerta de nuestras casas y ustedes parecen estar tan tranquilos!

-Tranquila, es todo parte de nuestro plan. No deberías alterarte, vas a hacerle mal al bebé- me dijo Zeke acercándose a mi- acompañame, voy a llevarte a un lugar seguro.

-¡No! ¡No quiero ir a ningún lugar seguro! Quiero que me digan qué está pasando, y no me voy a mover de acá hasta que no me digan la verdad. Quiero saberlo todo, qué es el retumbar, porque nos atacan, cómo piensan salir de todo esto y que papel juegan ustedes acá ¿Están con nosotros? ¿O están con ellos?

Eren y Zeke se miraron, y Eren terminó por asentir con la cabeza. Entonces Zeke empezó a hablar.

-Alguna vez el mundo fue un lugar pacífico dónde todos podíamos convivir juntos sin que haya problemas. Pero lamentablemente ese mundo dejó de existir hace cientos de años. Nosotros queremos volver a hacerlo una realidad. Cuando hierba mala crece... lo mejor es arrancarla, para que no dañe el resto del cultivo. Y eso es lo que vamos a hacer, vamos a arrancar la hierba mala de raíz, y vamos a preparar el campo para cultivar lo que queramos, como nosotros queramos. Finalmente volverá a haber paz para Paradis y para todos los Eldianos.

- ¿Y cómo piensan "arrancar la hierba de raíz"?

- Asesinaremos a todos los que se opongan a nuestro nuevo régimen.

Eren habló desde el escritorio, tan calmado que casi no lo reconocí. Pero su declaración me puso los pelos de punta.

- ¿Asesinar a todos? Eren eso es una locura... ¿Cómo piensan hacer eso? ¿Cómo creen que las tropas los van a dejar hacer eso?