Capítulo 2

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Había pasado ya una semana desde que habían ingresado Eren, Armin y Mikasa a la legión. Se habían adaptado dentro de todo bastante rápido y habíamos descubierto varias cosas de ellos en aquel tiempo. Armin era bastante quedado con las armas, pero lo compensaba con su gran inteligencia y facilidad para resolver problemas. Mikasa era todo fuerza, y tenía una habilidad casi sobrehumana con las espadas que nos dejó a todos de bocas abiertas cuando la vimos entrenar.  Finalmente estaba Eren, que no parecía sobresalir en nada, era lo que podía llamarse, un soldado promedio. Los tres juntos iban pegados para todos lados, pero sobre todo Mikasa con Eren, lo que me hacía pensar que a lo mejor eran pareja, aunque nunca los vi besarse o tomarse de las manos en público.

- Vivieron juntos casi toda su vida- me dijo Sasha una tarde que acabábamos de entrenar y volvíamos al dormitorio- los padres de Mikasa murieron cuando ella era chica, y la familia de Eren la adoptó.

-Entonces ¿Es como su hermana?

-Algo así, aunque a mi me parece que está enamorada de él, ya viste como no lo deja solo ni un minuto y además lo mira de una forma especial.

-Que extraño... es todo un poco raro ¿No?

-Si, eso creo. Y Armin es tan solo un amigo más de la infancia de ambos, se han criado prácticamente juntos. Eran de Shiganshina... ya sabés, la ciudad por donde entraron el Acorazado y el Colosal. 

-Me sorprende la cantidad de información que podés recolectar en tan poco tiempo.

-Te sorprendería lo que una puede enterarse escabulléndose en la cocina.

Ambas reímos y dimos la vuelta por uno de los corredores, donde me topé de frente con Eren que venía en sentido contrario.

-Ay... perdón- dije casi por instinto, y alcé la mirada para verlo. Sus ojos verdes eran realmente penetrantes, nunca lo había tenido tan cerca hasta ese momento, y me pareció hasta cursi pensar que olía bastante bien. Sentí calor en las mejillas ¿Qué me estaba pasando?

-No hay problema, yo venía distraído - me sonrió levemente y pasó de largo en dirección a la oficina del Comandante. Sasha y yo nos miramos.

-Qué lindo que es... si no fuera que es castaño te digo que me tiraría el lance, pero no es mi tipo- me dijo casi susurrando al verlo alejarse. Yo no me percaté de su comentario, pero si de la dirección en la que caminaba ¿Qué tendría que hacer en la oficina del Comandante Erwin?

-¿Qué será que va a hacer en la oficina de Erwin? - le dije a Sasha espiando levemente a Eren por encima del hombro hasta que lo perdí de vista.

-Como podría saberlo- se limitó a responderme y a continuar camino hacia el dormitorio de las chicas. Yo la seguí, aunque mi curiosidad me perseguía y no podía dejar de pensar en qué estaría haciendo Eren en la oficina del comandante. En todos mis años en la Legión, no había entrado a verlo ni una sola vez a solas, por lo que no podía evitar pensar en ello. 

-Por acá andaban mis dos chicas favoritas- sentí un brazo rodearme por los hombros y colgarse de mi y de Sasha, y la voz inconfundible de Connie resonó por el corredor - las estaba buscando. Ya que es nuestra última noche libre antes de la misión de mañana, algunos de los chicos están organizando una pequeña juntada secreta en el almacén. Podemos decirle a los nuevos, ese chico Armin se ve como que necesita una buena noche de diversión.

-¿Quién lo organiza? Ya se, se les ocurrió a Reiner y a Ymir

-Bingo- dijo Connie- Ymir dice que tiene algunas botellas de licor escondidas que podemos tomar. Qué va, a lo mejor ¡Mañana nos morimos todos!

Una última vez (Eren Jaegar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora