Una última vez (Eren Jaegar)

Capítulo 26

-¿De qué estás hablando Eren? ¿Qué es el retumbar?

Pude ver como empezaba a aclarar el cielo por la ventana del corredor. Ya estaba amaneciendo, lo que indicaba que serían alrededor de las seis de la mañana. Eren me miraba fijo, pero me daba la sensación de no estar viéndome realmente, sino que sus ojos parecían perdidos. Centelleaban nuevamente con un brillo muy extraño, una mezcla de esperanza con un dejo de... ¿Violencia?

Al escuchar mi pregunta pareció volver en sí y me acarició el cabello con la mano derecha.

-El retumbar es la solución. Es el último paso de mi plan. Es lo que nos va a garantizar la libertad de una vez y para siempre, y es lo que va a dejarle a ese bebé en camino un nuevo mundo sin enemigos que quieran matarlo.

-Está bien... - dije confundida- ¿Y en qué consiste?

No respondió mi pregunta, sino que se acercó a mi y me rodeó con sus brazos apoyando mi cabeza en su pecho. Luego, me besó la coronilla de la cabeza.

-En que no salgas de acá. En este momento, no puedo ponerte en riesgo, nunca quise ponerte en riesgo, mucho menos ahora. Olivia la batalla se terminó para vos, ahora tenés que quedarte en el cuartel, segura.

-Eren, no te voy a dejar hacer ninguna locura. No se que es eso del retumbar que estás diciendo, pero no me suena a algo seguro ¿No es suficiente todo lo que pasó para que esto se detenga de una vez? Vos mismo sabés que no te queda mucho tiempo ¿No preferís vivir en paz? ¿Juntos? ¿Con nuestro hijo?

Dije todas estas palabras con los ojos brillantes de temor, y apartándome de su abrazo para mirarlo con el ceño levemente fruncido. Otra vez tenía esa expresión en el rostro.

-No hay futuro sin el retumbar, Olivia. Tengo que hacerlo. Es la única forma de poder disfrutar de paz, créeme cuando te digo que lo hago por el bien de ese bebé que vendrá. No habrá paz al menos que el plan se lleve a cabo hasta el final, grabate eso.

Suspiré resignada, hablar con Eren era como hablar con la pared. 

-Prometeme que cuando termines con todo esto, vamos a ir a vivir a una cabaña, en el bosque. Criaremos a nuestro hijo y viviremos felices por el tiempo que sea.

-Lo prometo - me dijo apoyando sus labios en mi frente - tengo que irme, debo reunirme con Zeke cuanto antes. 

Asentí con la cabeza y lo vi dirigirse hacia el final del pasillo y desaparecer. Aquel encuentro me dejó con un gusto amargo. Si bien sabía que no era el contexto perfecto para pensar en amor y familia, imaginé que esta noticia podría llegar a cambiar algo. Pero al contrario, pareció avivar el fuego en él, ese fuego que solo sabía crecer lleno de odio y de violencia. Jean tenía razón ¿Hasta cuándo habría que seguir luchando? 

Y eso del retumbar... ¿A qué se refería? ¿Por qué siempre era tan esquivo con respecto a su plan y a lo que debía hacer? Me sentía idiota porque estaba cayendo en la cuenta que realmente no conocía  a Eren, me había enamorado de alguien que parecía tener dos personalidades completamente diferentes, y una de ellas era sumamente desconocida para mi. Ahora el juego había cambiado, pero él parecía no estar dispuesto a ceder ninguna de sus fichas ¿Qué debo hacer?

-¿Olivia que hacés acá sola? - era la voz de Hange. Me volteé enseguida frotándome los ojos para cubrir cualquier rastro de lágrimas. 

-Nada, es que vengo del baño, me sentía mal y... ya me iba al dormitorio.

Hange me miró con una ceja enarcada.

-Vení, vamos a mi despacho un minuto - puso su mano en mi espalda y yo la seguí - sentate. 

Tomé asiento frente a su escritorio y ella dio la vuelta para hacer lo propio del otro lado. Se acomodó sobre la silla y colocó ambos codos sobre la mesa con sus dedos entrelazados.

-Quería hablarte desde que volvimos de Marley, pero me pareció que necesitabas un tiempo para procesar todo lo ocurrido. Sin embargo, creo que hemos alcanzado un punto en el cual no hay tiempo que perder, por lo que no voy a andarme con rodeos ¿Qué pretende Eren?

-Yo.... no lo sé- dije finalmente rendida con un suspiro- la verdad es que no lo se, habla de algo como el retumbar pero.. esperaba que supieras a que se refiere con eso. 

Hange frunció el ceño.

-No. Yo pensaba que podías echarme luz sobre algunos temas, pero me temo que creo que todos estamos en oscuridad con respecto a su plan. En un comienzo se comportó como nuestro aliado, compartió toda su información con nosotros, nos dejó experimentar con él y utilizar sus poderes a nuestro favor. Pero, desde que nos forzó a iniciar una guerra contra Marley... dudo que Eren esté de nuestro lado.

-No, él no estaría jamás en nuestra contra - dije rápidamente, aunque luego de decir aquello me di cuenta que no estaba tan segura de mis palabras.

-No digo eso, simplemente creo que...Eren tiene su propio tablero, y no está dispuesto a jugar este juego con nadie. Creo que está planeando algo por su cuenta y no quiere involucrarnos. Pensaba que a lo mejor sabrías de que se trataba... 

Suspiré.

-No, perdón. Estoy tan a ciegas como todos en esto... - sin quererlo, mis ojos se llenaron de lágrimas. Hange me miró confundida - lo lamento, Comandante.

Me sequé los ojos con el dorso de mis manos lo más rápido que pude, pero simplemente no podía evitar sentirme sumamente triste.

-Por favor Olivia, no te disculpes. Tengo miedo que Eren haga algo que nos ponga a todos en peligro.

-Él me dijo... él me dijo que este "retumbar" que tanto dice, es algo que por fin traerá la paz, que será lo mejor para todos nosotros.

Hange se quedó meditando unos segundos en mis palabras.

-Si está actuando solo es por dos cosas, o está planeando algo muy peligroso y no quiere que nadie se meta, o sabe que nos opondremos a su plan si nos revela su propósito. Y por ambas razones, creo que hay que detenerlo.

-¿Y cómo? No escucha razones ni siquiera ahora que sabe.... algo.

-¿Algo? ¿Algo como un bebé en camino?

La miré sorprendida y con los pelos de la nuca erizados.

-¿Cómo... ?

-Nunca tuve hijos pero se muchas cosas sobre medicina, Olivia. Y también se muchas cosas sobre relaciones humanas. Pasaste bastante tiempo con él en Liberio a solas, no creo que hayan jugado a las cartas solamente. Después volvimos y noté tu comportamiento extraño, tus mareos y náuseas, no subestimes mi poder de intuición - me dijo con una sonrisa cómplice - Ahora entiendo por qué Eren te dijo que te quería fuera de esta lucha, y yo opino igual que él. No pude evitar escuchar el final de su conversación.

La miré asintiendo con la cabeza, pero con cientos de pensamientos perturbando mi mente y agolpándose dentro de mi cráneo.

-Hang... Comandante. Hay que evitar que Eren lleve a cabo el retumbar. Presiento que más de una persona va a perder la vida, y no es el mundo sobre el cual quiero criar a este bebé. No podemos construir un futuro sobre cimientos de sangre, simplemente... no es lo correcto. Hay que detenerlo.

-Olivia, vos y yo no podríamos estar más de acuerdo.