•Mi RD en BNHA•

•Esquivando la muerte #4•

Ahora les contaré aquella otra cosa importante que sucedió tras la anécdota de la fotografía de aquella chica.

Detalle importante; sucedió poco tiempo después de regresar de la empresa de Hawks. ¿Y cómo están ligados esos temas? Ya lo verán.

Salí con la intención de comprar algunas cosas que me encargó la clase (ya saben que por mi castigo debía cumplir todas las labores). Iba por la calle repasando la enorme lista que me dieron cuando una sensación de escalofríos recorrió mi cuerpo, ¿saben eso que dicen que se siente el peligro en el aire? Jamás lo sentí tan claro.

Elevé la mirada del papel para ver disimuladamente a mi alrededor, entonces desde uno de los varios varios callejones vi a Dabi. Había tanta gente en la calle que pasaba completamente desapercibido. 

Cruzamos miradas de lleno, ambos sabíamos que estábamos al tanto de la presencia del otro. Entonces él ingresó por completo al callejón, cambié mi rumbo inicial para seguirle, era obvio que era lo que buscaba y que habrían consecuencias si no lo hacía.

Y en un lugar lleno de civiles, ellos serían aquella consecuencia.

Le seguí a una distancia prudente y él caminaba por delante de mí con tranquilidad y sin decir nada, hasta que llegamos al final del cruce de callejones. No había salida.

Pero más importante que eso, justo en un rincón había un tipo atado de manos y pies, estaba inconsciente. Era su boleto de seguridad y advertencia, si hacía algo el hombre no se salvaría.

—No me gustan los rubios.— Señalé al rehén rompiendo el silencio.— Puedes quedártelo.— Obviamente lo estaba molestando.

Él dejó los ojos en blanco, cosa que me hizo sonreír irremediablemente.

—Nosotros también desistimos del rubio de la otra vez.— Guardó las manos en los bolsillos.— ¿Cuál era su nombre…?— Hizo memoria.

—¿All Might?— Jugué.

—Graciosa.— Gruñó.— Bakugo.

—Lo mismo pero más barato.— Caminé un poco por el estrecho lugar haciendo que él quite las manos del abrigo, estaba alerta.— ¿Entonces cambiaron de opinión?

—Tienes más potencial de villana que él, eso es obvio.— Fue directo al grano.— Así que quieren darte una oportunidad, ven con nosotros ahora y será mejor para ti.

—¿Qué te hace pensar que tengo madera de villana?— Me crucé de brazos y él hizo lo mismo por reflejo.— Yo pienso que se me da bastante bien patearles el trasero.

Touya se mantuvo serio hasta que se acercó más a mí, pero no demasiado, intentaba intimidar sin perder la seguridad que le brindaba el rehén. 

—La primera razón sería tu pensamiento probablemente, tu moral parece ser cuestionable.— Me observó de arriba a abajo intentando que me sienta diminuta.

Toda esa lectura de intenciones y lenguaje corporal la aprendí de Hawks. La verdad fue bastante bobo de su parte enseñarme esas cosas si iba a intentar entregarme.

—¿Tú vas a cuestionar mi moral?— Le señalé.

—¿Entonces vas a fingir que la pelea por la que te castigaron jamás sucedió?— Levantó una ceja.

Ahora a sacar los dotes de actriz. Inmediatamente quité la sonrisa de mi rostro.

—¿Cómo sabes de eso?— Vamos a fingir sorpresa todos juntos.

—Saca tus propias conclusiones, da el aviso de un traidor y crearás desconfianza entre todos.— Finalmente llevó la mano hasta mi rostro para sostenerlo con fuerza, nuevamente se sentía el líder de la situación.— Pero si tus aliados te castigan al defenderte tal vez estés del lado incorrecto. 

—¿Piensan que por un castigo iré con ustedes?

—Y por tu forma despiadada de golpearlos cuando estaban ya en el suelo.— Reforzó el agarre enterrando sus uñas en mi piel.— Estaban indefensos ante ti, ¿no?— Permanecí en silencio y bajé la mirada.

¡Bingo! Definitivamente Hawks me estaba espiando por la pluma. La verdad normalmente hubiese detenido la pelea tras tumbarlos a todos la primera vez, pero la seguí cuando llegó el resto del alumnado ya que no sabrían el contexto, y necesitaba presionar un poco a la liga.

Luego a quienes me preguntaron cómo se originó la pelea, a cada uno de ellos les di una versión distinta solo por si acaso y para descartar la existencia de algún traidor dentro de la U.A. 

Lo que solo nos dejaba la pluma. Al final todo fue un plan de seguridad más que nada, definitivamente no podía fiarme de Hawks.

—¿Qué harán si no me uno a ustedes?— Ahora solo debía seguir mi papel de damisela confundida.

—Personalmente si dependiera de mí te hubiese asesinado hace tiempo.— Soltó mi rostro, sin embargo no retrocedió.— Así que si rechazas el puesto que te están dando podré proceder.

—¿Llevas pensando en mí todo este tiempo? Es adorable.— Volví a tomarle el pelo.

Dejó los ojos en blanco una vez más y finalmente tomó distancia regresando con su rehén.

—No lo haré ahora, no sería divertido.— Tomó al sujeto de la camisa y lo levantó con facilidad.— Me pregunto qué cara pondrá Todoroki Shōto cuando mueras frente a él.— Su voz se oscureció. 

Me lanzó al rubio como si nada y me apresuré a atraparlo para que no se vaya a herir al caer. Cuando levanté la mirada nuevamente ya se había ido.

A partir de ese momento cambié mi rutina lo más que pude, de esa forma no tendrían una forma fácil de seguirme el paso, ya que no seguía patrones constantes. 

De igual forma no me quité la pluma nunca, la comencé a usar para mi conveniencia. Al tener conocimiento de que sabía lo que decía a través de las vibraciones en el aire, comencé a crear ondas distintas con mi quirk para que perciba conversaciones erróneas.

Frente a Hawks seguí actuando igual que siempre.

Forma de morir #4: Caerle mal a Dabi.

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Próximamente les contaré sobre alguna anécdota divertida que viví junto a la clase, hacíamos demasiadas tonterías juntas que hacían que Aizawa quiera renunciar juju

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