•Esquivando la muerte #5•

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Toca contarles sobre mi segundo encuentro con Tomura (porque sé que les gusta como lo traumé) y de paso también les va como conocí al asesino de héroes.

Por supuesto esto sucedió cuando estaba haciendo mi pasantía junto a Shōto bajo el mando de Endeavor, sin embargo a mí me había castigado con patrullaje completo sin compañía como mencioné alguna vez.

Ya había oscurecido y estaba cayendo la noche, yo sabía que ocurriría el tercer día y hasta tenía estudiado el lugar donde aparecerían claramente, así que me mantuve relativamente cerca de la zona.

Vi exactamente como Stain estaba sobre la copa de agua de uno de los edificios y luego como aparecieron los dos miembros de la liga. He de admitir que en ese momento pensé que me estaba metiendo en problemas, pero precisamente eso era lo divertido.

El asesino de héroes se fue y luego trajeron a los Nomu que no tardaron en empezar a hacer de las suyas. 

Estaba en la parte de abajo del edificio en cuestión, así que probé a usar el aire para impulsarme y en un instante aparecí de golpe frente a ellos. Vi en cámara lenta como se tensaban y Tomura instintivamente se echó hacia atrás, yo usé el fuego aprovechando que estaban a mi alcance.

—¡Shigaraki Tomura!— Kurogiri se alertó al verlo casi caer del edificio.

—Es esta mocosa otra vez.— Se levantó entre quejidos mientras las llamas se disipaban.— ¿Cómo llegaste aquí?

—Con los pies.— Me encogí de hombros.— ¿Tú con las manos o qué?

—Ya que estás aquí definitivamente voy a eliminarte.— Por su tono de voz diría que estaba disfrutando con la idea.— Tú que le hiciste daño a mi primer Nomu, definitivamente lo pagarás.

—Ten cuidado Shigaraki Tomura, puede invocar a All Might.

La verdad si me tenté.

Dio unos pasos hacia mí, pero se detuvo al ver que era yo quien acortaba la distancia aún si la amenaza existía. Me detuve una vez quedé junto a la fuente de agua.

—¿Entonces me darás una mano?— Hice la misma sonrisa de cuando molesto a Kota.

A Kurogiri le salió un ruido nasal, Tomura se giró a verlo iracundo, así que lo camufló con tos.

—Es la temporada, me da alergia.— Se excusó. 

—Deberías beber algo.— Le di una fuerte palmada al gran recipiente de metal y automáticamente el metal que daba hacia ellos se dispersó provocando que el agua contenida salga con gran presión.

No me quedé a comprobar si estaban bien, mi objetivo no era hacerles de daño de todas formas, solo buscaba molestarlos.

Inmediatamente avancé por el tejado de los edificios haciendo uso del aire para impulsarme, además a ese punto aprendí a envolver mis dedos en metal titanio para que queden como garras funcionales que además de servir en ataque, me permitían sostenerme de distintas superficies.

Fui al epicentro del caos, en el proceso vi a Gran Torino y tuve el deseo de bajar a pedirle un autógrafo porque me cae súper bien ese anciano, pero supuse que no era el mejor momento para eso, además en otra parte de la ciudad se estaban madreando a Midoriya y Tenya.

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