•Mi RD en BNHA•

•Mi primer día en mi RD #1•

Primera parte:

En mi guión escribí que aparecería dos días antes de que empiecen las clases y me estaría quedando en casa de Kirishima, sin embargo desperté el mismo día de ingreso a la U.A, por lo que tuve muy poco tiempo para razonar lo que estaba sucediendo, de hecho no estuve segura de que en serio lo había logrado hasta que regresé a mi RD.

He de aclarar que especifiqué que estaría dos meses la primera vez que fuera, pero sólo estuve alrededor de dos horas porque me despertaron.

Fue Kirishima quien me despertó diciendo que íbamos muy atrasados y que llegaríamos tarde, yo no me moví de la cama porque recién estaba agarrando señal.

—Vamos peque, mi mamá hizo un desayuno genial de primer día de clases, sal de la cama por favor.— Me miró con esa calidez que me derritió hasta el sueño.

¿Así quien no se levanta?

Me quedaba con ellos porque mi padre era muy amigo de la familia, así que me hicieron el favor de darme hogar mientras estudiara allá, además los conocía desde hace un tiempo. Conocí a Eijiro a los diez años.

El desayuno estuvo realmente bueno, la mami de Eijiro cocina muuuy bien, y no hablo sólo de la comida ;)))

No tardé mucho tiempo en acostumbrarme, soy el tipo de persona que se adapta rápidamente a las situaciones, pero si no es tu caso, te recomiendo que llegues unos días antes de iniciar las clases.

Tenía el uniforme en mi habitación y es bastante más cómodo de lo que se ve. Lo complementé con unas medias altas negras, tomé mi bolso y me fui junto a Eijiro.

En el camino comenzamos a conversar de cosas al azar, es muy agradable hablar con él, además de que sabe escuchar perfectamente y siempre tiene un comentario acertado que decir. 

Les veía como personas de carne y hueso, era como convivir con cosplayers profesionales. En persona sus dientes llaman mucho la atención, por lo menos a mí me lo parecían, y su cabello se ve un tanto reseco porque no sabía cómo cuidarlo apropiadamente por el tinte, pero de igual forma le quedaba muy bien.

Es alto, aunque la mayoría lo es en comparación a mi metro cincuenta y cinco. Huele a axe, pero no en cantidades exageradas como cuando tus compañeros fifas prácticamente se bañan con el desodorante luego de la clase de educación física.

En cierto punto nos encontramos a Mina, ella saltó sobre mí a abrazarme, después de todo se supone que nos conocemos desde el verano pasado, nos hicimos amigas al instante. 

Ella era levemente más alta que yo, su tono de piel es súper bonito y se ve incluso mejor bajo el sol. Su cabello es sedoso y esponjoso, además de que huele a frutitas.

Continuamos el camino entre los tres hasta que Eijiro sacó unos caramelos de su bolso, en cuanto me extendió uno tuve un bug mental en cuanto a cómo referirme a él.

—Gracias Kirishima… ¡kun!— Siempre se me olvidaban los honoríficos porque obviamente no estoy acostumbrada en mi realidad actual.

En el mejor de los casos los agregaba segundos después, en el peor, directamente les llamaba por su nombre de pila. Incluso una vez Shōto me regañó diciendo que era una maleducada.

Sin embargo, esta vez el teñido hizo una carita de tristeza que me dieron ganas de apapacharlo.

—¿Estás enojada?— Me preguntó haciendo que me saque de pedo.

—¿Por qué lo piensas?

—Siempre me llamas "Kiripima", pero ahora no.

Eso no lo escribí en mi guión, pero al parecer mi yo de esa realidad había hecho bien su trabajo.