—¿Qué hace esa mujer aquí? —le pregunto a mi marido después que la chica se fuera. No lo voy a negar es una mujer muy hermosa tan hermosa que me da cierta incomodidad.
—Es una compañera de trabajo, ya te lo había dicho cariño —Asim acaricia mi vientre abultado tratando de alguna forma aliviar la angustia.
—¿Entonces por qué te sorprendiste al verla, crees que soy tonta Asim, te has puesto tenso con su cercanía? —lo golpeó con mi dedo índice en el pecho acusadoramente.
Toma mi rostro con sus dos manos y me hace mirarlo a los ojos —mi amor, me puse nervioso porque conozco a la mujer frente a mí, se cómo eres y como te pones cuando otra mujer bonita ronda por mi espacio, es por eso que me puse nervioso.
—¿Ósea que admites que es bonita? —voy alejarme de él, pero no lo permite. A pesar de que tenemos público no nos han puesto mucha atención.
—Es bonita pero no más que tu —besa la comisura de mi labio.
—Te odio Asim…
—¡Y yo te amo con cada gramo de mí ser Joye! —responde con una sonrisa tranquila. Suelto un suspiro, rendida ante su hechizo. Abrazo a mi marido y me mantengo así pegada a él por un par de segundos.
—La odio y no la conozco —suelta una risa ronca que vibra sobre mi mejilla. Yo también sonrió, busco con la mirada a la chica y la encuentro mirándonos sin ninguna expresión. Aprieto más mis brazos alrededor de la cintura de mi esposo dándole a entender sin palabras que el hombre que me abraza y acaricia la espalda es mio y de nadie más.
—No tienes por qué odiarla, además cielo ella es una buena persona y una mujer muy eficiente con lo que hace.
—Por supuesto…—me separo de el para poder mirarlo. —por qué no vamos a ver a Hurrem, según tu madre es una niña preciosa con cabellos blancos como la luna y piel clara como nieve, tengo mucha curiosidad de conocerle.
—Ve cielo, yo quiero hablar unos asuntos con mi padre.
Frunzo el ceño y miro hacia donde esta es mujer. Ella al verme viéndola levanta una copa sonríe con hipocresía. Me cruzo de brazos y niego —no te dejare solo, no iré si tu no vas conmigo.
Asim me mira con ternura y sonríe aún más —vale cielo, está bien vamos a ver a la pequeña niña. — Él toma de mi mano y nos acercamos a la mesa donde está mi amiga y su esposo, el emir. Ella tiene entre sus brazos a preciosidad recién nacida.
—Oh que hermosa es. Mira Asim crees que nuestro pequeño sea así de hermoso.
—De seguro que si mi amiga, será tan precioso y todo un rompe corazones —sin poder contenerme tomo en brazos a la pequeña albina de mirada plateada, me quedo completamente embobada por la belleza de la niña, es tan encantadora y tranquila.
—¿Y cómo han estado, me entere que ya tu disputa con Iran ha terminado? —pregunta mi esposo. Selim mira Amira con una sonrisa tensa y asiente.
—Todo a terminado cuñado aunque aún ha quedado uno que otros inconvenientes.
—Comprendo… pero me alegra mucho de que ya no estemos en peligro.
—Pero ahora tenemos una nueva integrante, y dentro de unos años tendremos una boda en unión de paz.
—¿Cómo? —dejo de ver a la pequeña para mirar a Selim y a Amira. Mi amiga hace un gesto con la mano, una chica que lleva entre sus brazos un pequeño bulto y entre las mantas purpuras una pequeña niña de castaños ojos y piel morena.
—Quien es…—pregunto confundida.
—Es la princesa Iranita, ella es la prometida de mi hijo Rash —responde con seriedad Amira. Ella mira a su esposo de manera un tanto incomoda, aunque puedo sentir la tensión que hay entre ellos.
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DEVUELTA A TI (2# ASIM, SERIE AMOR EN EL DESIERTO) SIN EDITAR.
RomancePerla Addel... No, Perla Abdul, desde el primer momento en que ella se dejo llevar por el fugas y toxico amor de Asim su esposo, muchas cosas cambiaron, los celos, las infidelidades de su marido la envolvieron de tal manera que la segaron. El tiempo...