DEVUELTA A TI (2# ASIM, SERIE AMOR EN EL DESIERTO) SIN EDITAR.

CAPITULO 7

No hace más de media hora desde que llegamos a Riad, estaba exhausta por el jet, pero la emoción de ver a mi madre, a Rhania, a los hermanos de Asim, incluso a mi hermano Shagen me han mantenido despierta.

A diferencia de mí, Aisha si había caído en un profundo sueño, el chofer de mi suegro nos había estado esperando en la pista, apenas aterrizo el jet nos subimos al auto para ir a la casa de los padres de Asim.

Mi esposo toma de mi mano y besa de mis nudillos, sus ojos me miran felices, con un brillo precioso. Recuesto mi cabeza en su hombro y disfruto de su olor, no saben lo mucho que le extrañe... pero no puedo negar que los años sin él fueron bastantes tranquilos y por más que lo halla extrañado me sentí bien en la soledad.

Una hora después, entramos en la residencia de los Abdul, mis nervios comenzaron a carcomerme el corazón, pero trato de disimularlos. Mi pequeña Aisha empieza a moverse, pero no abre aun sus ojos.

-Nuestra hija es un poco perezosa- dice Asim con burla, sonrió de lado y niego.

-Solo recarga energías para llorar- respondo con simpleza, el auto se estaciona en la entrada de la mansión, Asim sale primero y después abre la puerta para mí, cuando voy a salir la puerta principal se abre, y Rhania, mi madre, Amir, Jaddel, mi hermano junto con Ranish y dos niños, uno de brazos y otro más pequeño, padre al lado de Samara y el ya no tan pequeño Shadin.

Todos tienen sus ojos puestos en mí, mi respiración empieza a fallarme un poco- mi amor...- miro los ojos de mi esposo, su comprensión se refleja en sus bellos ojos grises, y sin pensarlo más, acomodo a mi pequeña hija ya despierta pero aun adormilada, y salgo del auto.

Asim cierra la puerta tras de mí, mis vista se va a todas las personas que me miran despectivamente.

La primera en moverse es mi madre, que se acerca a mí con ojos melancólicos, mi hija saca su cabecita de mi cuello y mira a todos con ojos curiosos.

-Santo cielo, si es igualita a Asim- murmura Ranish con una sonrisa simpática.

-Claro, si es mi hija, tenía que sacar mis genes- dice un muy arrogante Asim, rompiendo toda la tensión en el ambiente, todos sonríen y se acercan eufóricos abrazarme y a saludar a mi hija, mi cuerpo se relaja al sentir el cariño de todos.

-Qué bueno que estés de regreso, la verdad no fue bueno lo que hiciste, pero te comprendemos querida, necesitabas escapar de esta realidad, y que ustedes dos hallan resolvió todo me llena de alegría- Rhania me da un beso en la frente- mi pequeña niña, doy gracias a Alláh que estas bien, y que hallas traído un nuevo integrante a la familia.

-Lo que yo creo es que fue muy tonto de su parte, una desobediencia bajo mi techo- alzo la mirada y veo a mi padre junto a su esposa, no se han movido desde donde estaban- no sabes lo mucho que me avergüenzas- dice con malicia. Me tenso, la voz no me sale, solo me quedo mirando al hombre que me dio la vida.

-Si es tanto su problema suegro entonces porque aún está aquí- dice mi marido enojado.

-Ella es mi hija...

-Y yo soy su esposo, así que no es necesario que este aquí, si solo vino a discordia y a juzgar las razones de mi esposa.

-Se escapó bajo mis dominios Asim, me ha dejado en ridículo.

-Y yo no le echo la culpa a usted de nada, ella es libre de hacer y deshacer, y aun que me halla dolido en el alma de que se halla marchado, eso no cambia que necesitase respirar después de haber perdido lo más importante de una mujer, y eso son los hijos.

Mi padre frunce aún más su ceño, mira a Amir, pero este último solo se cruza de brazo y alza la quijada desafiándolo- ¡vámonos Samara!- padre empieza a caminar hacia su auto, le abre la puerta a su segunda esposa y antes de adentrarse a su auto dice- Sajary, espero que no llegues tarde a casa.