Apenas termine de acomodarme el cabello Asim se acercó a mí para tomarme de la cintura y besar mis labios tiernamente. Por un momento me le quedo mirando buscando cualquier detalle nuevo en su rostro y si lo había. Sus ojos brillan como dos luceros, son sonrisa es tan sincera y hermosa que le da ese toque divertido y honesto. Pero hay algo más, algo que lo hace y lo diferencia a otros y es su forma de mirarme, la forma en como su corazón late cada vez que me tiene pegada a él.
Quién lo diría... una vez más estando juntos disfrutando de nuestro amor, de nuestra hija y del bebé que pronto llegara. Me siento más ligera, más viva que nunca, fue buena idea ir al cementerio y sacar todo ese dolor que aún me quema por dentro.
—Que piensas mi hermosa muñequita turca —sonrió, ya hace dos días que me dice así es tan lindo.
—Pensaba en el porvenir, en nosotros y en bebé que tendremos pronto —murmuro roncamente, el me mirada con el ceño fruncido pero a los segundos aparece una sonrisa coqueta.
—¿Qué crees que sea? —pregunta con curiosidad, no me da tiempo de responder por que ya tengo sus labios besando mi cuello, esa parte tan sensible de mi cuerpo.
—Creo que... —jadeo al sentir sus dientes mordiendo mi carne —¡Asim no hagas eso! —el ríe juguetonamente, alza su cabeza y plata sus tibios labios en los míos saboreándolos chupando con fuerza hasta meter su lengua y explorar mi boca. Cuando nos alejamos para tomar aire acuno su rostro y miro sus ojos llamante —me gustaría que fuese un niño, que tenga tus ojos, tu mal humor, y ese porte juguetón y divertido. Espero que sea así, y muy dentro de mí cree que sea un varón.
—Yo recibiré cualquier cosa que estés dispuesta a darme, aunque me gustaría tener muchos hijos contigo.
—¿Cuántos? —pregunto curiosa.
—No lo sé, quizás unos 10 —mis ojos se abren por la sorpresa y niego.
—Son muchos creo que con cinco está bien —murmuro acariciando su pecho con mis dedos.
—Vale entonces que sean 11 niños traviesos... —le pego en el pecho.
—¡Asim! —el me hace girar entre sus brazos mareándome un poco. Ambos reímos felices incapaces de no serlo.
—Hoy quiero que me acompañes aun lugar cielo —alzo mi mirada y frunzo el ceño.
—¿A dónde? —pregunto con extrañeza.
—A un lugar, no te diré mas —besa mi frente y se separa de mí, toma su saco antes de volver a mí y tomar mi rostro entre sus manos —cuídate, no hagas muchos esfuerzos recuerda que estas embarazada —asiento, el besa mis labios y me llena de besos el rostro antes de irse.
—Te amo...—murmura.
—Y yo a ti —el sale por la puerta. Me le quedo mirando hasta que desaparece por las escaleras. Camino hacia la mesita de noche y tomo mi móvil, busco el número de mi gerente y hablo con ella sobre las cafeterías y el nuevo restaurante que acabo de abrir.
—Todo va muy bien señora desde que este nuevo proyecto abrió sus puertas mucha gente asiste a ella a probar la exquisitez del menú. Incluso el emir junto sus amigos han venido a comer aquí no hace mucho y han quedado muy impresionados con el restaurant y la mezcla de colores de rojo blanco y dorado fue una muy buena elección.
—Que bien me alegra mucho... quiero que me mantengas informada si ocurre o pasa algo tratare de viajar cada mes para supervisar, bueno te llamo después Adiós — cuelgo.
Salgo de la recamara y bajo las escaleras, voy a salir de la casa cuando mi suegra aparece y me pide ayuda para algo.
***
ESTÁS LEYENDO
DEVUELTA A TI (2# ASIM, SERIE AMOR EN EL DESIERTO) SIN EDITAR.
RomancePerla Addel... No, Perla Abdul, desde el primer momento en que ella se dejo llevar por el fugas y toxico amor de Asim su esposo, muchas cosas cambiaron, los celos, las infidelidades de su marido la envolvieron de tal manera que la segaron. El tiempo...