PERLA.
Tomo una bocanada de aire antes de entrar en la recamara. Mi esposo está terminando de acomodar su maleta, hace un par de horas le dije que no iría a Riad con el su reacción fue tranquila solo me tomo del rostro y beso mi frente antes de salir sin decir nada más. He tomado su silencio como una negativa y en parte tiene razón, lo comprendo perfectamente pero yo no quiero volver a Riad.
−Asim...−él se voltea y me sonríe tenso.
−Cielo dentro de media hora me tengo que ir pero vendré cada mes a visitarte –habla en tono neutro, puedo ver lo incomodo que esta. Acorto la distancia entre nosotros y lo abrazo.
−Te esperare con ansias habibi –sus manos toman de mi mejillas y deja un casto beso en mis labios.
−Te extrañare mucho... −dice antes de separarse de mí y cerrar su maleta para salir. El abre la puerta para irse por ella.
−¡ASIM! –Grito, él se detiene pero no se voltea –no me dejes, quédate conmigo –dolor, ese vacío ha vuelto aparecer.
−No puedo –murmura dolido –no puedo quedarme Perla, esto lo podríamos haber solucionado si tú hubieses dejado el pasado atrás ¡de una maldita vez! pero estas interponiendo el recuerdo de la perdida de nuestro hijo entre nosotros y eso nos esta separando siempre.
−Asim por favor, por que no lo entiendes −el se da vuelta y fija sus ojos en los mios.
−Si te entiendo, yo era su padre Perla, yo amaba ese niño igual que tu, se que el paso mucho mas tiempo contigo pero yo amaba a Kasim, pero ahora el esta muerto Perla, y lo único que nos queda es seguir con nuestras vidas –suelta un suspiro pesado –tenemos una hija Perla y tu lo único que haces es separarme de ustedes, primero cuando desapareciste por dos años, y ahora que te tengo y sé que tengo una hija te niegas a volver conmigo a Riad. Dime que quieres que haga... yo no puedo dejar toda mi vida ni mi trabajo por el simple hecho de que mi esposa no quiere.
Sus palabras fueron como apuñaladas para mi corazón –entonces por qué viniste, porque me dijiste que te quedarías conmigo, dime porque me ilusionas.
−Yo no te estoy ilusionando Perla, además soy el hijo mayor de la familia Abdul mi deber como heredero es tomar el lugar de mi padre.
−Y tu deber conmigo...
−Eso mismo debería preguntar yo –dice antes de salir y cerrar la puerta tras de sí.
Una lágrima resbala por mi mejilla, la limpio con agresividad completamente cabreada y triste.
Salgo de la recamara y bajo las escaleras, veo como mi esposo se despide de sus padres y me mi hija antes de salir por la puerta principal. No volteo, ni siquiera miro atrás, se subió en el auto y se marchó.
Me acerco a mis suegros y tomo en brazos a mi pequeña Aisha, mi suegra me mira triste, yo ni siquiera los miro. Me doy vuelta para marcharme pero la voz de mi suegro me detiene.
−En el amor siempre se sacrifica Joye, cuando se ama no importa lo mucho que te duela el alma siempre estarás allí para estar atenta a las necesidades de la persona que quieres al igual que él.
Me doy vuelta para mirarlos –Mi hijo estaba dispuesto a quedarse contigo aquí en Dubái, iba a dejar todo por ti Perla pero tu... tu qué piensas dejar por él –Rhania acorta la distancia entre nosotras –cuando sepas la respuesta quiero saberla –dice eso antes de marcharse junto con mi suegro.
Vuelto a mi recamara dejo a mi hija en la cama y empiezo a organizar la ropa en mi maleta. Necesitaba volver a mi rutina diaria al igual que estar de nuevo en mi departamento, cada minuto que pasaba aquí solo me hacían sentir mal por no haber acompañado a Asim a Riad.
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DEVUELTA A TI (2# ASIM, SERIE AMOR EN EL DESIERTO) SIN EDITAR.
RomansaPerla Addel... No, Perla Abdul, desde el primer momento en que ella se dejo llevar por el fugas y toxico amor de Asim su esposo, muchas cosas cambiaron, los celos, las infidelidades de su marido la envolvieron de tal manera que la segaron. El tiempo...