SOBREDOSIS - [kookmin +18]

25shot: Falsas Promesas.

—¡Papá! sígueme papá; ¿que esperas? ¡el balón no entrara solo en la re~ed!

Ríe divertido, mientras corre observando hacia atrás.

—JungSick ¡no corras de esa manera!, mira hacia adelante.

—Date prisa pap- Ugh- ¡Pap-pá!

—¡JungSick! ¡JUNGSICK!

Gritos aterrados entre balbuceos inconexos, manotazos desesperados y el salpicar del agua en el intento de mantenerse a flote.

—¡JungSick resiste! ¡Resiste cariño!

Grita despavorido mientras corre hacia la piscina donde el pequeño JungSick parece estar perdiendo las fuerzas para resistirse a la superficie.

Lo único que Jungkook puede ver son burbujas de agua reventando en la planicie de la ahora agua mansa.

Lo único que puede ver es el cadáver de su hijo en el fondo de la piscina.

—¡Auxilio! ¡Ayuda!

—¡Alguien ayúdeme! ¡¡AH!!

Jungkook se incorpora abruptamente sobre sus extremidades, el sudor baña su frente y su pecho se torna acelerado.

—Ha... Ha... Que fue eso.

Cuestiona sorprendido

No es inusual soñar con un niño corriendo por el patio, y peor aún siendo su hijo y ahogándose en el mismo onírico.

Es extraño.

Jadeando Jungkook se incorpora y se encamina en dirección al baño.

~Estupido sueño.

Piensa mientras analiza sus facciones agotadas frente al espejo del lavamanos.

Decide darse un baño, luego va en busca de alguna camisa blanca, un pantalón de chándal y unos tenis.

Coloca una sudadera en su cuerpo y toma la mochila de la entrada, la alarma no suena aún pero decide irse.

Son casi las seis de la mañana, espera sentado sobre el banco de un parque donde la mañana aún se torna en un hermoso azul borroso.

...

Ochenta y cinco,

Ochenta y seis,

haa haa

ochenta y siete

ochenta y... ocho...

—¿No te estarás sobre esforzándo demasiado?...

ochenta y nueve

noven-

—Te he visto venir mañana y noche a ejercitarte, te observo y pienso que te estás exigiendo hasta el punto de explotarte...

~Genial, aparte de acosadora intrometida

Jeon se incorpora tomando la toalla para secarse el cuello va en busca de su celular en el casillero.

—Descuida estoy bien.

Pasa de largo, ni siquiera dirige la vista a la mujer.

—Oh perdón, mí nombre es HaeSun.

Por su aroma puede deducir que es una Omega. La ha atrapado un par de veces observándolo.

—Ok, un gusto.

Ya ha vivido este tipo de "acoso" irrelevante antes. Y luego se convirtió en un problema como el que presenta su instagram lleno de notificaciónes de Caroline para hacerse notar.