¿TODOS A BORDO?

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PERCY

Fui transportado a la entrada de los campos Elíseos y Caos me dio una perla negra para que la aplastara cuando los tuviera reunidos para poder trasladarnos a su palacio. No puedo revelar mi identidad debido a que todos piensan que estoy muerto y deben seguir creyendo eso. Así que me puse la sudadera con capucha que me dio Hestia, así como también toda la armadura. Caos me explico que aún no puede darme sus poderes porque todos notarían mi aura y eso despertaría sospechas, además que aún necesitaba recuperarme completamente. Esta era una misión sencilla de extracción solamente.

La verdad cuando entré a los campos Elíseos sentí que esto era una clase de misión imposible, porque el lugar era increíble, todo era perfecto, paz, tranquilidad. Pero debo tener un argumento fuerte para poder convencer a mis amigos de volver al mundo real. Me acerque a un gran árbol donde estaban sentados un par de semidioses donde se encontraban mis dos primeros capitanes. Me acerque casualmente al árbol donde están sentados.

—Hola—me miro el chico un poco desconfiado. —¿Eres nuevo aquí?

—Un poco, solo vine a buscar a algunos amigos —me miro curiosamente la chica que estaba a su lado.

—¿Sí? ¿a quienes vienes a buscar? —pregunto la chica, mientras el chico me miraba de una manera un poco posesiva, no pude evitar sonreír, pero ellos no podían ver mi rostro.

—A ustedes —dije con seriedad.

—¿Nosotros? ¿Quién eres? —dijeron al unísono.

—Aquí no ¿hay un lugar donde podamos hablar a solas? —se miraron entre ellos y nos dirigimos a un lugar apartado donde no había nadie que pudiera oírnos.

—Te escuchamos —me dijo seriamente el chico.

—Veras, mi identidad debe permanecer oculta en este lugar, pero quiero ofrecerles una nueva oportunidad en el mundo de arriba —sus miradas eran un poco confusas, como que no les llamaba mucho la atención y no los juzgo, si yo estuviera con la persona que amo en los Elíseos, no volvería al mundo real créanme. —Seres más poderosos que gigantes, titanes y dioses se están levantando para apoderarse de la tierra, por lo que hay una oportunidad de volver y entrar en la pelea ¿qué dicen? —dije con ánimo, pero ellos se miraron entre sí como si no fuera una oferta lo suficientemente buena.

—No suena como una buena oferta, mira a tu alrededor —tenían toda la razón, era pedir mucho tal vez, pero los quería en mi equipo.

—Antes que tomen una decisión, deben saber que entiendo que no quieran hacerlo, yo tampoco lo haría si no fuera necesario, pero deben saber que, si los primordiales ganan, aun el concepto de Elíseos puede cambiar, ya que los primordiales no quieren que nada relacionado a los dioses permanezca. Piénsenlo, volveré en una hora, debo ver a alguien más —y me retire silenciosamente, mientras pensaba donde podría encontrar a la siguiente integrante de mi equipo. Piensa... Piensa.

Salí corriendo rumbo al bosque en busca de la última persona que tenía que rescatar aquí, supongo que esta sería un poco más fácil de convencer. La vi a lo lejos, sentada en la rama de un árbol. Empecé a caminar distraídamente hacia el árbol donde se encontraba sin centrar mi atención en ella, tratando de no llamar su atención. Y me detuve a unos metros de donde ella estaba. Pero ella se encontraba un poco distraída en sus pensamientos.

—¿No sería bueno poder regresar? —le pregunte mirando al horizonte. Ella reacciono rápidamente y bajo saltando del árbol parándose frente a mí. A todo esto, mi rostro no era visible, solo se podía ver una sombra así que mantenía la cabeza gacha.

—¿Que dijiste? —preguntó con severidad.

—Pregunté si no sería bueno poder volver—le dije un poco dubitativo. Ella me miró confundida, como si tratara de descifrar quien soy.

El uno para el otroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora