🍁 Trilogía de Highlanders 🍁
Para terminar la guerra entre Escocia e Inglaterra los clanes más fuertes de las tierras altas deciden unir fuerzas, para esto el Laird del clan McAllen envía a sus dos hijas para que Duncan, hijo del Laird Blair escoja...
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Castillo Blair, primavera de 1327.
—Di “mamá” “ma… má”.
—Má…
—Eso es mi amor — dijo Maisie besando la pequeña naricita de su hija.
Quería que lograra decir mamá, estaba ansiosa por escucharla decir esa palabra, porque era injusto que su pequeña Beth, como la habían nombrado, aprendiera a decir papá antes que mamá. Ella fue la que la cargó por nueve largos meses en su vientre, la que sufrió las dolorosas y cansadas contracciones donde pensó morir. ¿Y Duncan? Él solo tuvo que introducir su pene en ella y listo.
—¿Aún intentas que diga “mamá”? — preguntó Valoree sentándose a su lado en el pasto, quedando frente al lago.
—Por supuesto, al menos logré que dijera “má” — respondió ella soltando a su hija para que corriera en el lugar, siempre vigilando que no se acercara al agua.
—Ya lo dirá, cuando menos lo esperes, lo hará — dijo Valoree mirando a su sobrina.
Ambas rieron cuando la pequeña Beth cayó sentada en el pasto, y es que era imposible no hacerlo, era una niña preciosa y de lo más tierna. Todos en el clan adoraron a la primogénita de Duncan y Maisie desde el momento en que nació, porque ciertamente todos esperaban un varón, pero Beth fue una hermosa sorpresa.
Hace dos años, en vísperas de navidad, Maisie le había dado la noticia a Duncan de que estaba embarazada, un motivo más para celebrar y acabar el año con buenas vibras. Desde entonces Duncan volvía más seguido para ver el crecimiento del vientre de Maisie, también, su hermana Valoree y su prima Clío se habían vuelto un poco más cercana a ella ayudándola en casi todo. Y justo al comenzar el otoño, la pequeña Meribeth, había dado su primer grito de vida. Y desde entonces, Valoree se desvive por su sobrina, algo que tiene muy encantada a Maisie.
Duncan no entraba en sí mismo de la felicidad cuando cargó a su hija por primera vez. Maisie había perdido la cuenta de cuantas veces gritó a todos que amaba a Maisie Blair. Aunque sabía cuánto le dolía a él tener que dejarlas para volver a la guerra, y era algo desesperante, ya había pasado mucho tiempo y no había señales de que pudiera terminar ese gran conflicto entre las dos naciones.
El año pasado, al terminar el otoño, Kala y Creed se casaron, y todo gracias a la intervención de Maisie, porque Duncan, aun sabiendo que su hermana amaba a Creed, no quería aprobar esa unión, y ahora Kala esperaba su primer hijo.
—Beth, cariño, ven aquí — la pequeña miró a su madre, pero en vez de caminar hacia ella. Caminó más lejos haciendo que Valoree riera.
—Creo que tenemos a una pequeña Maisie por aquí — dijo Valoree —, es igual de rebelde que tú.
Y su hermana no se equivocaba, ahora sabía por qué todos la llamaban rebelde y sufrían con ella, su hija era igual o peor, y ciertamente, la pequeña tenía mucho de ella, su cabello al parecer seria rojizo como el de su madre.
