《《Capítulo 21》》

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Drostan había logrado salir de la fortaleza sin ser visto, para hacerlo tuvo que desmayar a los guardias que lo habían sacado de la cerda, claramente los dos ingleses le dieron pelea, Drostan casi perdía de no ser por el descuido de uno de ellos

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Drostan había logrado salir de la fortaleza sin ser visto, para hacerlo tuvo que desmayar a los guardias que lo habían sacado de la cerda, claramente los dos ingleses le dieron pelea, Drostan casi perdía de no ser por el descuido de uno de ellos. Pero al verse solo y ante tanto pasto fue que pensó en el trasporte, y ahora solo corría muy lejos, era solo cuestión de tiempo que se dieran cuenta, o que los ingleses que había golpeado avisaran a toda la fortaleza, y ellos tenían la ventaja al tener a los caballos. Y volver, no era una opción. Así que lo único que le quedaba por hacer, era correr.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos, se detuvo unos segundos, luego empezó a caminar hacia el bosque. Pero a ese ritmo llegaría en un mes al clan, necesitaba algo en lo que trasportarse. Así que siguió caminando y rezando por un milagro. Hasta que escuchó galopes y se alarmó, rápidamente se escondió tras unos matorrales, temiendo que fueran los ingleses.

—Ya estamos cerca — escuchó decir —, debemos llegar antes de que la noche caiga.

Drostan miró y dio gracias a Dios por escucharlo tan rápido, rápidamente salió de su escondite presentándose ante Creed y todos los hombres tras de él.

—¡Drostan! — Creed bajó del caballo acercándose a él — ¿Estás bien amigo? — Drostan asintió y ambos se abrazaron — ¿Sabes dónde están Duncan y los demás?

—Justo vengo de allí — entonces Drostan le explicó a Creed el plan que tenían, y por supuesto, las condiciones en las que estaba Duncan en esos momentos.

—No puedo creerlo, ¿tres años? Son muchos recuerdos perdidos.

—Tenemos la esperanza de que pueda recupérelos con el tiempo.

—Eso espero, Maisie estará aún más triste cuando sepa que Duncan no la recuerda — dijo Creed y Drostan abrió los ojos en sorpresa.

—¡Joder! Con todo lo que ha pasado, no tuve oportunidad de decirle sobre Maisie y Beth — dijo Drostan.

—No te preocupes, en el trayecto de regreso le contamos todo. Lo importante ahora es sacarlos de ahí — dijo Creed.

—Por supuesto.

—Necesitamos saber cómo lograste salir, por ahí podemos entrar — expuso Creed. Drostan le explicó cómo había salido de la fortaleza y lo que había hecho para lograrlo.

—Ahora debemos tener cuidado, puede que hayan plantado guardias en esas puertas — indicó Drostan.

—¿Sabes más o menos cuantos ingleses hay dentro? — preguntó Creed.

—No lo sé, pero sí sé que nos superan en número — respondió Drostan mirando a los diez o doce hombres que acompañaban a Creed.

—Yo tengo una idea — dijo uno de los hombres que los acompañaban y Creed le hizo seña para que hablara —, sé que somos muy pocos, pero si hacemos todo silenciosamente, se darán cuenta de nuestra presencia cuando casi todos los ingleses hayan caído.

El roce de tu piel (Highland I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora