🍁 Trilogía de Highlanders 🍁
Para terminar la guerra entre Escocia e Inglaterra los clanes más fuertes de las tierras altas deciden unir fuerzas, para esto el Laird del clan McAllen envía a sus dos hijas para que Duncan, hijo del Laird Blair escoja...
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Esa mañana Maisie se había despertado temprano por órdenes de su padre, en realidad no quería ir, pero sabía lo que vendría después si se negaba a ir a confeccionar el vestido que utilizaría el supuesto día de su boda.
Habían llegado a la casa del mejor sastre del clan, la mujer sería la encargada de los vestidos para las novias, tenía mucha reputación entre las mujeres de ahí, ya que era la que creaba casi todos los vestidos con ayuda de otras mujeres.
—¿Aún Duncan no te ha dado el anillo? — preguntó Ginebra, una de las primas de Maisie y Valoree.
De hecho, estaban todas ahí, habían llegado hace unos días al saber de las bodas, Ginebra y Clío, hijas del hermano de Archie, su tío. También había llegado Iona, la mejor amiga de Valoree y las primas de Duncan, Isla y Effie.
—Creo que lo hará hoy frente a todos en el gran salón — respondió Valoree sonriendo —, ya que la boda se adelantó por la guerra, lástima que no podremos aprovechar nuestra luna de miel.
Maisie frunció el ceño al saber por su hermana que la boda se había adelantado, al no estar interesada en la preparación de la boda, quiso estar lo más lejos posible de todo, y aún más de Edzel y de… Duncan, por lo que no sabía nada de los cambios que se estaban efectuando. Desde aquel beso en el establo había tratado de evitar a Duncan, no quería seguir albergando sentimientos no correspondidos por él.
—Pero cuando la guerra termine, serás la esposa del Laird más fuerte que liberó a Escocia de los ingleses, hasta el mismísimo rey lo admira.
—Para eso fui educada, Iona — dijo Valoree en tono arrogante, todas la rodeaban como si fuera una diosa.
—Además, Duncan es un hombre tan fuerte y guapo, es un sueño ser su esposa, y podrás disfrutar del placer que te dará en la cama — dijo Clío y todas estallaron en risas, Maisie lo único que hizo fue rodar los ojos y esperar ser atendida por Maela, la mujer que elaboraría los vestidos.
Estaba ahí, sola, Kala no pudo acompañarla, así que le había tocado ir acompañada de sus primas y las de Duncan, quienes, de hecho, no le habían hecho ni el menor caso, toda la atención la tenía Valoree.
—Por supuesto que disfrutaré, sus besos son tan apasionados que me dejan atontada, muchas veces he tenido que detenerlo para no cometer una locura — dijo Valoree en voz baja, pero las risas no eran nada disimuladas.
Maisie se sintió estúpida, ¿Duncan besaba de esa manera a Valoree? Y ella pensando que solo sus besos eran especiales. Pero tenía que caer en cuenta de que Duncan solo la quería para saciar su necesidad, entonces se preguntó si realmente la deseaba o solo buscaba satisfacerse.
—Valoree — Maisie llamó a su hermana y todas dejaron de reír para mirarla —, ¿puedo ser yo la primera?
—¿Por qué quieres ser tú la primera? Valoree es quien se casará con el futuro Laird, ella es quien merece ser la primera en todo — dijo Ginebra, su prima menos favorita, entre ellas siempre ha habido una riña de la cual no recuerda la causa, Clío es más tranquila y sensata, con ella nunca ha tenido ningún problema, pero tampoco se llevan muy bien por culpa de su hermana Ginebra.
