《《Capítulo 8》》

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Maisie se apartó de Duncan con la respiración agitada por el intenso beso, él con la idea de volver a devorar los labios de Maisie la acercó más a su cuerpo, pero ella recurrió a todas sus fuerzas y lo detuvo

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Maisie se apartó de Duncan con la respiración agitada por el intenso beso, él con la idea de volver a devorar los labios de Maisie la acercó más a su cuerpo, pero ella recurrió a todas sus fuerzas y lo detuvo.

-No... no está bien.

-Maisie...

-Duncan, está mal que juegues con las dos cuando te vas a casar con una - dijo Maisie mirándolo a los ojos y pudo ver como las facciones de su rostro cambiaron.

-Bien - Duncan se levantó apartando a Maisie y dándole la espalda, desde la posición de ella podía verlo y notar como los músculos de su espalda estaban tensos.

No podía negar que Duncan era un hombre hermoso, esbelto y con músculos suficientemente fuertes como para levantarla sin esfuerzo, sintió un calor recorrerle el cuerpo cuando recordó el beso de hace unos minutos. Pero decidió olvidarlo.

-Duncan - se levantó acercándose hasta quedar detrás de él -, no tienes derecho a enfadarte cuando sabes que tengo razón. ¡Mírame!

Duncan no le hizo caso y siguió dándole la espalda.

-¡Mírame Duncan! - lo tomó del brazo y con mucho brío logró girarlo hasta que quedaron frente a frente, él era mucho más alto que ella, pero eso no la intimidó, al contrario, lo encaró como la mujer que era -. Sabes que tengo razón. ¡Niega que pretendes escoger a Valoree! ¡O confiesa que seré yo tu esposa y ahora mismo me entregaría a ti!

Duncan la miró sorprendido por sus últimas palabras, y que más hubiera querido él que confirmárselas, pero sabía que estaría mintiéndole.

-Tu silencio me confirma todo, Duncan.

-Maisie...

-¡No! Lo mejor es que regresemos al castillo, las personas hablarían si nos vieran juntos, y no quieres eso, ¿no? - dijo Maisie empezando a alejarse de él-. Yo me voy adelantando.

Sin dejarlo hablar lo dejó solo en aquel lugar, lo mejor sería alejarse de él antes de terminar... haciendo algo indebido.

Cuando estaba por entrar al castillo escuchó su nombre.

-Maisie - miró y era Kala que corría hacia ella -, ¿dónde estabas? Te he estado buscando.

-Estaba por ahí...

En ese mismo instante Duncan llegó y Kala los miró entrecerrando los ojos, formando teorías en su cabeza.

-¿Para qué me buscabas? - preguntó ella tratando de no mirar a Duncan.

-Quería hablar contigo de algo importante, luego hablamos - respondió Kala -. Hermanito, ¿estás bien? Te noto algo tenso y agitado - su tono burlón causó algo de risa para ambas.

Duncan miró a su hermana queriendo matarla, había corrido detrás de Maisie para decirle lo que pensaba, pero llegó tarde y ahora, pensándolo bien, era mejor dejar las cosas como estaban, Maisie tenía razón, no podía jugar con las dos cuando se casaría con una. Además, no podía casarse con Maisie, no cuando era tan rebelde y hacía lo que le venía en gana, no podría con una esposa como ella.

El roce de tu piel (Highland I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora