Arcuri: Los secretos de familia [PAUSADA]

2. '' -¡Hola! ¿Alguien?''

Esto es cada vez más desesperante

Apenas llevo 5 horas aquí y no sé si podré soportar lo que sea de tiempo que tenga que estar en este lugar. La mejor parte es que estoy en un bosque desconocido, el cual es obvio que nunca he visitado y realmente no sé a dónde ir por que claro, no hay mapas.

Sentí otra rama chocar contra mi cara. Esto se ponía cada vez mejor.

-¡GRACIAS MAMA!, al menos me hubieras puesto en una casa o algo menos sucio.- suspiré

Sabía que nadie me escucharía y tengo una ligera sospecha de que solo estoy dando vueltas por el bosque pero eso no es lo peor. Está anocheciendo. Exacto, el sol se está ocultando.

-Si esto es por desobedecerte... Yo también te amo- grité

Bien, cálmate, respira y sigue caminando tu puedes Zoe solo sigue a la luz.

Si claro esa luz

-¡AAAAAAH! ¡UNA ARAÑA! ¡AYUDAAAAAA!- grité

Claro Zoe ahorita llega tu príncipe a rescatarte en su caballo

-Vamos es solo una araña puedes pasar- me dije -Es inofensiva, no puede hacerte nada.

Desde que era pequeña le tengo una fobia a las arañas y por eso nunca vi Spider-Man. Era totalmente traumante, lo juro.

-Pequeña araña, déjame pasar- Reí como tonta -Prometo no hacerte nada.

La maldita araña me estaba viendo, o eso pensé. Era tan enorme y negra que me hacía recordar la berruga de la tía Noelia.

-1..2..3..

Pasé lentamente por su lado, casi la sentía contra mi piel pero ella no se movía solamente estaba ahí viéndome pasar con el peor miedo de toda mi vida.

Asco.

Suspiré y limpié mi cara con mi blusa, no quería nada de tierra en ella. Seguí caminando, me encantaría decir que puse música pero es todo lo contrario. Cuando desperté estaba en medio del bosque y no tenía nada más que la ropa puesta. Después de caminar una hora más por el bosque divisé unas luces.

Creo que he llegado a la ciudad.

Vaya Karma

Reuní fuerzas y continué caminando, después de esto usaré puros autos. Unos minutos después llegué a un calle donde había casas, bueno, un fraccionamiento de la ciudad.

Avancé por la calle buscando alguna persona que me diera caridad pero entre más avanzaba más silencio había. Los coches estaban afuera y todo parecía viejo, no como en mi fraccionamiento dónde las casas eran nuevas y no es porque aquí fueran viejas, es solo que todo era más...

Antiguo

Toqué el timbre de una casa pero nadie atendió, volví a tocar y ni siquiera se escucharon ruidos. Un carro estaba afuera y las luces estaban encendidas, así que ellos simplemente estaban ignorándome. Me acerqué a la puerta para tocar pero esta se abrió suavemente permitiéndome el paso.

Cómo la miedosa que soy me alejé de ahí para buscar otra familia, no iba a entrar en ese lugar.

-¡Hola! -Grité a mitad de la calle -¿Alguien?

Nadie contestó lo que me hacia llegar a una conclusión.

ES-TA-BA VA-CI-O

No había nadie en este maldito pueblo.

Bien tranquila Zoe.

¡¿Cómo voy a estar tranquila?!