6. ''Reglas, discusiones y el lago.''

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-Regla número 15, por ningún motivo te debes meter con mis calzoncillos- Kai alzó su dedo índice.

-Créeme, lo último que quiero es utilizar tus pequeños bóxers. - Rodé los ojos.

Habíamos pasado a comer a un restaurant en el cual es obvio que Kai cocinó luego de salir de la escuela. Íbamos camino a casa y ya se había oscurecido. Los últimos 15 min lo único que escucho son las reglas de "supervivencia" en casa y ni siquiera sabía como ignorarlo, si volteaba a la ventana lo único que veía era árboles y no tenía sueño así que dormir estaba descartado totalmente.

Hace un par de horas Kai me dijo el nombre es este lugar, el cual es patético, no dejo de pensar si es realmente su nombre ya que nunca había escuchado hablar de el, ni siquiera en las clases de Geografía.

Frizville.

Si, ese es el nombre de aquí. Ridículo lo se.

-Deja de ignórame y pon atención Zoe.- la voz de Kai me saco de mis pensamientos.

Suspiré. - Ya entendí Mr. Orden, no debo meterme con tus cosas, no romper vidrios ni ningún otro tipo de cosas que puedan herirte o herirnos y sobre todo no atacarte.

El sonrió, bien todo esto le causa risa.

Perfecto.

-Ya se lo que debo hacer, no soy una niña y deja de reírte que me perturbas.

-¿Qué? Si mi voz es como canto para los ángeles - Solté una gran carcajada. Eso había sobrepasado los límites de tonterías en el mundo.

-¡Por supuesto que lo es!- grité riendo.

-No me creas, todas las noches los escucho decirme cuan guapo e inteligente soy - dijo ocultado su sonrisa.

-Lo que tú digas mi amor- dije cruzándome de brazos

-¿Mi amor? - Alzó las cejas -No sabía que lo nuestro ya era oficial, debo decirte que soy el soltero más codiciado de aquí y te estas llevando un partidazo -Su sonrisa no pudo hacer esperar.

-¡Si! Que emoción tan grande inunda mi alma, por fin tu y yo juntos -Rodé los ojos -Es que he estado enamorada de ti desde que te vi y no puedo ocultarlo mas. -Todo con el mayor sarcasmo posible del mundo.

El resto del camino fue aburrido, ya no hablamos más por lo que regresé a mi aventurera mente. Unos minutos después ya habíamos llegado a la casa y era como paz, al fin podría dormir.

-Nos vamos mañana, iré a dormir un poco -Dije apenas entrando a la casa -Si tienes hambre te haces algo -Subí las escaleras.

-Nos vemos mi amor -Remarcó las últimas palabras.

Sólo rodé los ojos, era caso perdido. Con eso me iba a hacer burla el resto de mis jodidos días. Abrí la puerta de mi habitación en la que por cierto tenía una hermosa vista al patio trasero que prácticamente era un bosque.

Dejé mi arco en el guardarropa el cual era enorme. Saqué un pantalón corto de franela y una blusa de tirantes para dormir cómoda.

Quité los aretes de mis orejas y los puse en mi alhajero. Me quedé pasmada por un momento estaba el dije que mi madre me dio y yo no recordaba ponerlo ahí. Recuerdo que la última vez que lo vi fue cuando recién llegue dejándolo en el cajón del baño.

Ya empezaba a resignarme de que tal vez pasarían muchos años hasta que mi madre pudiese sacarme de aquí. Ahora lo que me preocupaba es que no podría llevarme a Kai cuando me fuese.

Si es que vas Zoe.

Si claro que lo haría sólo era cuestión de tiempo, si tiempo. Dado que sólo la bruja que lo encerró aquí lo puede sacar es casi imposible que me lo pudiese llevar.

Arcuri: Los secretos de familia [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora