Arcuri: Los secretos de familia [PAUSADA]

3. ''Edad.''

-A ver si entendí, tu madre te odiaba y como eras muy gorda no te quiso alimentar más y te envió a este lugar.

-No Kai, no- rodé los ojos.

Es la cuarta vez que le explico como llegué a este lugar, o dimensión, o inframundo, infierno, lo que fuese.

Ayer por la noche después de ese incomodo incidente cerré rápidamente la puerta cosa que fue inútil dado que Don Juan salió por ella muy humildemente. Al principio se asombró demasiado pero luego susurró algo que no logré entender muy bien que digamos.

Un tomate se quedaba corto comparado conmigo, realmente eso fue incómodo y después de su presentación, me dijo donde se hallaba la habitación y esa noche descansé aunque fuese un poco.

Y ahora aquí estoy, en la cocina con Mr. Cheff contándole una historia un poco distorsionada y parece tener retraso porque ya van 4, casi 5 veces que le explico y nada. Él es muy gracioso, dice muchas cosas incoherentes pero es divertido.

-¿Tienes algún tipo de retraso? -Le pasé la espátula.

-No tengo retraso - Me señaló -De hecho soy mucho más inteligente que tú.

-Por supuesto, lo que digas. - Sonreí falsamente.

Me miró durante unos segundos y después hablo como era de esperar.

-Me llamo Kai Farrow es un placer -Extendió su mano -Ya me contaste tu historia supongo que me dirás tu nombre.

¿No se lo había dicho?

Es obvio que no, sino no estaría preguntando

Cállate.

-Soy Zoe Ar...- el alzó una ceja obviamente esperando a que terminara. -Zoe Jones, dime Zoe- dije con una sonrisa

Sabía que no debía mentir, odiaba mucho hacer eso pero si mi madre me envió aquí para salvarme de no sé quien no creo que decirle a un extraño mi apellido fuera muy seguro y ni siquiera sabía porque.

Pero ya le contaste tu historia, estúpida.

Deja de contradecirte a ti misma. Y no le conté toda la verdad.

-Bien Zoe Jones, hoy como hay invitada especial hice un desayuno especial.

Puso delante de mi un plato con Hot-Cakes y me recordó la mañana en que salí de la casa sin imaginar que esto pasaría. Pareció notar mi tristeza y empezó a cantar fuertemente. El término desafinado se quedaba corto con el tono en que cantaba

Comencé a reír como loca y rápidamente el se unió a mí.

-Lo siento, es que no quiero que mi única compañía se sintiera triste. -Forcé una sonrisa, que mala compañía era.

-Es inevitable no sentirme así.

Caminó hacia mi y se sentó a mi lado, seguidamente de eso me empezó a hacer muecas raras a lo que yo reí suavemente.

-Ya encontraremos una opción lógica a todo.

-¿Sabes? Me asustas, no te conozco y no me conoces pero me tratas bien, sólo espero que no quieras matarme en algún momento. -Soltó una carcajada.

-No, nada de eso. Sólo que pasar tanto tiempo solo me afectó y tener a una nueva compañera me animó, mis tíos me ayudaron a ser buena persona.

-¿Tíos?- la pregunta salió sola.

Suspiró -Sí mi tíos, la relación con mi padres no era muy buena y básicamente ellos me educaron.

Me quedé pensando en lo difícil que debió ser su vida pero analicé lo que había dicho y me fue inevitable preguntar.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí? -La pregunta pareció tomarlo por sorpresa porque se recargó en el asiento.

-¿Siempre eres así de curiosa? -Me señaló

-Algunas veces -Me encogí de hombros -Responde.

-16 años.

Wow, eso si que era mucho tiempo. Yo muriendo y apenas llevo un día aquí mientras el ya tiene 16 años encerrado aquí, yo me hubiese suicidado. Cómo si hubiese leído mis pensamiento habló.

-Créeme que si he intentado suicidarme, traté con todo pero fue imposible.

Me quedé mirando fijamente, sus facciones eran muy bellas, el era lindo, o guapo. Era de una tez clara, su mandíbula era perfecta y su nariz ni se diga. Era realmente guapo y exci... Fuera hormonas.

Examinándolo pude notar que tendría alrededor de 19 o algo así. Fruncí el seño.

-Pareces tener 19 -asintió- ¿llegaste aquí de pequeño?- Rió amargamente.

-No Zoe, el tiempo aquí está congelado.

Estaba tan embobada con él que tardé en procesar lo que había dicho y abrí los ojos como platos.

Suponiendo que tiene 19 y lleva 16 años aquí, el prácticamente tendría...

¡35! ¡ 35 AÑOS!

Lo miré como loca mientras soltaba nuestras manos.

-Imposible- susurré

-Tan posible como que hoy se haga de noche- dijo sonriendo

¿Cómo es que puede sonreír? Digo osea cualquiera quisiera que pasaron los años y no envejecer pero es que es tan impactante.

-Tranquila, 19 es la edad que tenía cuando llegué aquí. No envejecí pero si madure un poco en mi aspecto físico.

-¿Y como llegaste aquí?

-Larga historia, poco tiempo. Ahora arriba que iremos a buscar ropa para ti.

-Disculpa, ¿Qué?

-Que iremos a buscarte ropa, me imagino que te querrás duchar. -Obvió

-Pero no hemos desayunado -Señalé la mesa.

-Ya niña Jones -Señaló la puerta.

Gruñí, él tomó su chaqueta y salimos de la casa. Fuimos caminando, era un pueblo pequeño y no había personas, cero peligro.

Pasamos la mañana y parte de la tarde buscándome ropa y era obvio que buscaría discos, libros, entre otros. Fuimos a varias tiendas en las cuales había ropa un poco anticuada pero funcionaba para mi.

Kai estaba fastidiado, todo lo que escogía según el era perfecto, claro que lo decía para ya irnos. Había ciertas cosas que me daban ganas de vomitar por su tono rosa, amarillo o verde chillón y eso decidí dejarlo.él entendió que yo no era muy femenina pero me gustaba arreglarme y a veces buscaba vestidos despampanantes para fastidiar.

Al final pasamos al súper por ingredientes para la comida. Ni siquiera me di cuenta de cuanto tiempo había pasado, la leyenda de que las mujeres aman la ropa es completamente cierta y perdurará por lo siglos de los siglos.

-Dios, iré a bañarme y acomodaré todo esto - dije entrando a la casa

-Bueno, preparé algo de comer.

Subí y entré a la que era mi habitación. Coloqué las bolsas en la cama para después acomodarlas. Tomé mis cosas necesarias y me metí al baño, escogí algo simple, un short y una blusa cualquiera.

Cuando estaba desvistiéndome cuando algo sonó en el piso.

Era mi dije, el dije que me había dado mi madre cuando gané mi primera competencia, me había dicho que podía utilizarlo como llavero, pulsera o collar pero que siempre lo llevara, tenía una forma de gota y era dorado. Me encantaba.

No me había dado cuenta que lo traía hasta que sonó en el piso y venía con una llave que nunca antes había visto. La puse sobre el lavabo para después guardarla. Probablemente es algo importante.

-Me gustaría saber como están Zach y mamá- susurré para mi misma.

--------------------------
Se que son muy pocas las personas que leen, pero gracias por tomarse el tiempo.

°Den