Arcuri: Los secretos de familia [PAUSADA]

9. ''Un sueño.''

-Zoe... -Escuché que llamaban a lo lejos -Zoe...

Abrí mis ojos lentamente acostumbrándome a la niebla. Me encontraba tirada en el bosque, había muchas personas alrededor que me veían fijamente. Todas tenían un arma de caza en sus manos.

Tenía todo el cabello despeinado, y traía el vestido que me puse para la cita. Era de noche, hacia un frío tremendo, el cielo comenzaba a nublarse. Una tormenta se aproximaba.

-¿Dónde estoy? -Susurré.

-En el lugar correcto -Una voz varonil de hacía presente entre todos.

Tarde unos segundos en acostumbrar a la imagen, había una fogata a un lado de mi. Me levanté de la tierra y sacudí mi vestido el cual estaba sucio. Observe a todos los que estaban alrededor, en mi vida había visto esos rostros.

-Te estábamos esperando -La misma voz sonó y pegué un brinco en mi lugar. Giré la cabeza y me encontré con un chico de unos 19 años.

-¿Quién eres? -Pregunté temblando.

-Eso no importa -Respondió sonriendo -Es momento de que iniciemos esto -Anunció mirando a los demás.

Todos y cada uno de ellos se pusieron de rodillas ante mi, un niño de tal vez unos 5 años se acercó a mi y me entregó un arco de madera. Lo tomé y todos comenzaron a susurrar cosas; tenían la cabeza gacha y los ojos cerrados.

De pronto vi a un joven caminar hacía mi y todos se levantaron. El chico volvió a hablar.

-Sacrifícalo -Espetó serio. Me congelé y sentí la sangre detenerse.

-¿Qué? -Pregunte en un hilo de voz -¿Quiénes son ustedes?

-Sacrifícalo -Volvió a repetir

Sentí un enorme mareo, tiré el arco antes de tomar fuerzas y correr lo más rápido que mis piernas me lo permitieran. Miré a todos por última vez, tomé un suspiro enorme y corrí. Corrí como nunca en mi vida lo había hecho. Noté como el chico venía detrás de mi pero no me detuve. Me sorprendía la rapidez con la que hacia esto. Saltaba por los arbustos y trataba de no resbalar con la tierra.

La lluvia comenzó a hacerse presente. Estaba haciendo que todo fuera menos visible, me estaba cansando de correr, hasta que noté como una persona se ponía delante de mi comenzaba a decir cosas que sólo una vez había escuchado.
Sentí una opresión en el pecho, si un grito desgarrador mientras trataba de respirar.

Todo en mi interior se estaba apretando, el aire me estaba faltando, sentía que moría.
Unas manos me tomaron por detrás, recostándome en sus brazos. La lluvia estaba aumentando pero lo podía distinguir bien.

-Este es tu destino -Susurró.

Después todo me empezó a dar vueltas.

Desperté alertada, abrí mis ojos rápidamente y miré hacia los lados. Estaba en el mueble de la casa. Sentí el sol por mi espalda y me giré, era de día; de tarde mejor dicho.

Kai y yo estábamos en nuestra casa.

Que lindo.

¿Enserio, acabas de tener un sueño de muerte y piensas en lo lindo que suena eso? Eres caso perdido.

-¿Pasa algo? -Preguntó alarmado Kai, él cual estaba sentado en el sillón de enfrente.

Tarde en acostumbrarme a que sólo había tenido un mal sueño y volví a recostarme.