Arcuri: Los secretos de familia [PAUSADA]

16. "-Hello, London."

-Wow... -Murmura Ian. -Olvidaste decir que tu familia era de la realeza o algo así.  Estábamos llegando a nuestra casa en Londres y mi amigo no dejaba de adorar el fraccionamiento, si, tal vez vivíamos en un buen lugar pero no era para tanto.

-Es porque no lo somos -Rió sin ganas.

-Claro, estás casas bien podrían ser lo de la mía unas... ¡5 veces! -Gritó las últimas palabras.

-No exageres -Rodé los ojos.

Ian estaba conduciendo ya que mi hermano se había dormido hace casi 4 horas, el camino fue aburrido ya que casi no hablamos de nada interesante excepto de la vida de Ian. Nos contó que vivía con una de sus tías ya que sus papás murieron cuando era pequeño. Sus padres le habían dejado una herencia y gracias a que la supo administrar ha vivido todos estas años, claro, su tía lo ayuda en pocas cosas así como él a ella. Dijo no tener hermanos ni algún familiar aparte de su tía Leola, era joven según nos contó o me contó porque creo que Zach ya se había dormido.

Cuando llegamos a Londres fue totalmente radical el cambio, las personas, el clima. Casi lo había olvidado. Zach había dejado el auto al encargo del aeropuerto así que eso facilitó todo.

-Es esa de ahí. -Señalé mi casa.

-No me jodas. -Abrió los ojos de par en par.

-¿Qué? Es una casa común, no es nada del otro mundo Ian.

-¿Estás loca? Tu casa es como la de mis sueños.

Me impulsé hacia adelante para buscar en la guantera el control del portón. Busqué pero no lo encontré, segundos después de pensar dónde estaría recordé que Zach lo metió en su pantalón.

-Zach. -Susurré. -Levántate ya llegamos, tenemos que abrir el portón.

-No, Kim, unos minutos más - Murmuró semi-dormido. Reí por sus palabras -Prometo llevarte de compras pero déjame dormir.

No pude levar con eso y rompí en carcajadas despertando a mi hermano. Tapé mi boca para no reírme más pero fue imposible, después de que Zach volviera a la realidad me miró frunciendo el ceño lo que claramente indicaba que no tenía idea de lo que estaba pasando.

-¿Qué pasa? -Bostezó. -Oh, ya llegamos.  

Sacó el control de su pantalón para abrir el portón, yo seguía controlando mi risa lo cual estaba resultando. Entramos a la cochera y noté un auto nuevo, fruncí el ceño. No creo que mamá haya comprado un auto nuevo estos meses que no estuve, digo, ella no es del tipo de personas que despilfarran el dinero, eso más bien es trabajo de mi hermano.

-¿De quién es ese carro?  -Señalé un coche dorado.

-Zoe, hay mil carros aquí y tú te preocupas por ese.  Admiró Ian

-Ah, ese mamá lo compró para regalártelo el día que... -Dijo Zach ignorando a Ian pero cortó rápidamente, asentí  indicándole que continuara.  -El día que pasó lo que pasó, ya sabes.

-Entonces es mío -Sonreí -¡Tengo auto!

-Yo no me enojaría si me regalasen uno de todos los que tiene aquí -Suspiró Ian -¿Realmente nunca pensaban decir que eran millonarios?

-En primera - Hablé -No somos millonarios, sólo vivimos bien y en segunda no creo que sea algo relevante sobre nosotros. 

Ian quitó los seguros para que pudiésemos bajarnos del auto. Tomé mi pequeña mochila, abrí la puerta y bajé del coche.

-Espero que tu madre me adopte -Escuché que mi amigo se lo decía a Zach- ¿Es que acaso tu madre trafica órganos?

-No imbécil, mi padre nos dejó herencia.