𝑨𝒍𝒍𝒊𝒂𝒏𝒄𝒆𝒔 & 𝑫𝒖𝒕𝒊𝒆𝒔 [ 𝐊𝐲𝐥𝐨 𝐑𝐞𝐧]

47||Unobscured

───────✧❁✧───────

───────✧❁✧───────

¿Qué es un sueño?

¿Qué es la realidad?

¿Cómo se descubre esa delgada línea entre el mar de los sueños y el mundo que rodea al cuerpo sumergido en éste?

En el basto océano no había nadie más que ella, el sueño eterno en el cual quería ahogarse sin importarle morir, porque la necesidad de tenerla, gritaba tan fuerte dentro de su pecho, gritaba con necesidad su nombre.

Iahgnes

Todo a su alrededor era oscuridad, el estado el estado mismo al cual su mente estaba acostumbrado desde que tuvo conciencia; en medio de ese gélido y vacío panorama, como una luz que se alza aun en la inmensidad del universo, estaba ella.

Iahgnes se encontraba de pie, pero con los ojos cerrados, su cabello danzaba lentamente, como si el mismo viento fueran cientos de manos que alzaban cada uno de los hilos dorados que componían su cabellera, su ropa se movía al mismo ritmo, sumergida tal vez en un sueño que ni ella comprendía.

Durante el tiempo en el que estuvieron separados, la soñaba, con esa vehemencia con la que se suele necesitar el mismo aire para seguir viviendo, pero aquello que sus ojos presenciaban se sentía completamente diferente, era como un grito que no lograba escuchar, como si sus manos y pies se quemaran al rojo vivo con solo verla tan pacífica y caótica a la vez.

—Iahgnes— la llamó en un tono suplicante, pero ella no abrió los ojos.

De entre las sombras, largos dedos comenzaron a formarse, caminando hacia ella con cuidado, intentó moverse para alcanzarla y protegerla, pero no pudo, la oscuridad le había atado los pies, y aquel poder que tenía se había disipado entre sus dedos como una flama que se ahoga.

«¡Iahgnes!» Logró gritar en medio de su sueño siendo atraído por la realidad y lanzado a la oscuridad de su habitación.

Se levantó de la cama rápidamente, su mente seguía repitiéndole la misma imagen, algo estaba acechándola, algo quería destruirla desde dentro. Abrió la puerta de la recamara y salió a toda prisa, los guardias que resguardaban su puerta caminaron tan rápido como el par de caballeros de Ren que complementaban la seguridad.

Detrás de él podía escuchar un par de voces llamarlo, pero cualquier voz era como un susurro en medio de una guerra, en su mente sólo estaba el llegar donde ella, verla y asegurarse de que nada pudiese perturbarla en sus sueños.

—Keuson Khalat— llamó uno de los guardias de la torre principal cuando lo vio llegar a toda velocidad en medio de la noche como una sombra.

—Muévete— ordenó pasándolo de largo.