Los soles en lo alto del cielo irradiaban un calor excepcional aquel día, desde la Torre podía verse como todo volvía a la normalidad, ninguno de los ciudadanos de Derkstag – Essën se había enterado de la penosa situación.
— Keustery no ha probado bocado — se trataba de su doncella, una mujer de hermosos cabellos castaños, siempre atados en una trenza con listones rojos, además de un increíble aroma a moras negras del bosque del oriente.
— Déjame sola por favor Magdyk— seguía con las ropas de cama viendo hacia la ciudad las naves de la Primera Orden seguían sobrevolando el cielo, se habían instalado ya en las Torres de visita y parecían no tener recuerdo del incidente.
— Pero tiene que co...— la puerta se abrió de forma violenta, se trataba de su madre, la cual seguía tan fresca como la misma mañana, llevaba su típico vestido azul turquesa junto con su capa de cristales lunares que tan codiciados eran en el mercado.
— Déjanos— le ordenó a la doncella, la cual se apresuró acatar la orden de la Reina, sin más se dirigió al cuarto de vestir para tomar un par de vestidos y ponerlos sobre la cama. —Vístete, necesitas seguir con tus labores, hay que planear la fiesta donde se anunciara el compromiso, además de cómo vamos a delegar el espacio para la Primera Orden— se acercó a ella tomándola del rostro, la tuvo tan de cerca que notó cada uno de los colores que formaban su iris. — Una princesa, no se sume en una depresión sólo porque no se va a casar con quien ella pensaba, entendiste. Ahora levántate de esa silla, pareces una pordiosera— cerró los ojos deseando que su madre no estuviese ahí, ella le había enseñado todo sobre ser una reina, desde como tomar un tenedor hasta como hacer funcionar las armas de destrucción masiva.
Tomó una ducha con ayuda de sus damas, Magdyk escogió el vestido con los colores de la casa, rojo sangre con un collar triangular de oro macizo, ató su cabello para ponerle la tiara de perlas de sangre que solo el mar de Derkstag – Essën tenía. Su asistente Halasy había entrado con su imponente uniforme blanco y su cabello recogido perfectamente.
— Keustery, tenemos que preparar su discurso de nuevo, además el rey quiere una audiencia en su torre, tomar el refrigerio del medio sol con la Condesa Zvairus y el Conde Blodågk, organizar el menú de la cena para los invitados y pasar a presentar sus respetos a los altos mandos, así como...— dejó de escucharla, simplemente salió de su habitación junto con su escolta antes de salir la enorme lista se terminó y fue cuando la vio a los ojos.
—La audiencia con mi padre se cancela, el discurso escríbelo y mándalo a mi habitación, envía el saludo de siempre a todos con una grabación y la canasta de bienvenida, pídele al consejero que redacte los acuerdos y ahora mismo me dirijo a la ciudad para el refrigerio de medio sol— tomaron el transportador que la llevaba a la plataforma donde abordarían la nave real, a lo lejos pudo ver como su hermano le enseñaba al General Hux y Comandante Ren los alrededores, detrás estaba un molesto Drakarsk el cual ya no lo siguió más sino se encamino por el puente hacia el patio principal. Le alzó la mano y el rostro se le iluminó al verla.
—¡Iahgnes! — gritó para tomarla de la cintura y alzarla, la princesa lo único que pudo hacer fue tomarse del fuerte cuello de Drakarsk para no caerse, aunque estaba segura en sus brazos.
Desde lejos ambos miembros de la primera orden pudieron percatarse de la escena, y sin preámbulos el General se acercó al príncipe. — ¿Quién es él? — exclamó, viendo como al hombre de cabello castaño y cuerpo fuerte que se aferraba a la delicada princesa. El príncipe inclinó un poco la cabeza.
— Se trata del General Drakarsk Kreaâexa— aclaró su garganta, Hux sonrió ampliamente como si le diera satisfacción de ver a la princesa tan cariñosa con otro hombre.
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𝑨𝒍𝒍𝒊𝒂𝒏𝒄𝒆𝒔 & 𝑫𝒖𝒕𝒊𝒆𝒔 [ 𝐊𝐲𝐥𝐨 𝐑𝐞𝐧]
Fanfiction. ✦ ˚ · . · •. ✺ * ⊹ · . * * . . * . °· . · ✦ * · * . • · •. ✶ ˚ · . · ✦ ˚ · . · •. ✺ * ⊹ · . * * . . * . °· . · ✦ * · * . • · •. ✶ ˚ · . · . ...