23_ Volver

32 1 0
                                    

Clin. El prodigio de Chat Noir cayó al suelo con un sonido metálico. Ladybug lo recogió mientras veía a la oscuridad desaparecer. Junto con Nature, la oscuridad que había en su cuerpo desapareció. Su piel volvió a ser blanca y recobró sus fuerzas como si nada hubiera pasado. Mas los daños causados y todo lo que había ocurrido esas semanas no se había reparado.

La oscuridad que envolvía a Nature desapareció, dejando al descubierto a una joven pelirroja. "Parece tan... humana", pensó Ladybug. Mas allá escuchó pasos por lo que alzó la mirada a tiempo para ver a Adrien saliendo de la catedral. Estaba en perfectas condiciones. Como en ella, los daños que Nature le había infligido en esos útimos momentos con sus orbes de oscuridad desaparecieron sin dejar rastro.  El muchacho se acercó a las dos mujeres y ayudó a Ladybug a levantarse. 

-¿Estás bien?

Ladybug asintió con una sonrisa iluminándole el rostro. Habían ganado. Una vez más, el mal había desaparecido. Se abrazaron como solo se abrazan dos personas que se aman tras una tormenta. Una tormenta demasiado larga. Tras separarse, Adrien posó un rápido y dulce beso sobre los labios de la chica. Sabía que no les convenía que nadie los viera. Y de la misma cautelosa y rápida forma, Ladybug puso el anillo en la palma de Adrien.

-No dejes que vuelvan a quitártelo. Por una vez ha sido suficiente.

Una risa nerviosa escapó de sus labios al mismo compás. Adrien alzó en puño cerrado.

-¿Bien hecho?

Ladybug sonrió y le imitó, chocando su puño contra el suyo.

-Bien hecho, gatito.

Se acercaron a Nature, que seguía inconsciente sobre los adoquines. Ladybug se agachó y, con sumo cuidado, la zarandeó al tiempo que le preguntaba si estaba bien. La mujer abrió lentamente los ojos. Estos eran de un intenso color verde, tan puro que Ladybug quedó fascinada al verlos. 

-¿Qué... qué ocurre? _ preguntó la muchacha, desorientada. SU voz era dulce, con cierto tono melodioso- ¿Ladybug? ¿Qué ha pasado?

-No se preocupe. Fue akumatizada por Lepidóptero, pero ya todo está bien. ¿Cómo se encuentra?

-Bi... bien. Algo cansada y me duele la cabeza-dijo tocándose las sienes.

-Es normal. Por desgracia ha pasado más tiempo akumatizada que nadie. Eso ha debido agotar sus energías- Ladybug la ayudó a levantarse.- Desea que la llevemos a casa, Na... digo... emmm... No sé su nombre.

-Odine. Y no, no hace falta, gracias. Creo que ya has hecho muchisimo por mi. Gracias. Podré llegar sola. 

-De acuerdo. 

Se dedicaron una sonrisa y Odine echó a andar, alejándose de donde hacía unos minutos había sido Nature. Cuando desapareció de su vista, Ladybug se giró hacia Adrien. Le dedicó una sonrisa al muchacho que rápido desapareció.

-¿Qué ocurre?

Él se acercó y la rodeó con los brazos, tratando de descubrir sus preocupaciones. Pero Ladybug lo alejó ligeramente de ella.

-¿Qué vamos a hacer ahora? Puedo revertir los daños materiales pero... ¿Cómo haré que todos te olviden?

-¿Cómo dices?

-¿Cómo conseguiremos que olviden que eres Chat Noir?

-Pues no lo había pensado- dijo el muchacho mirando al suelo. Un nuevo problema. Cuando parecía que todo había acabado. Pero una idea brotó en su mente- ¿Y si le preguntamos al guardián? Tal vez el sepa qué hacer. 

Nuestro secreto a vocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora