Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capitulo 12. Get your shit together

– ¿Qué hace él aquí?

Levante mi vista de los documentos que estaba revisando. Lucy cruzo los brazos sobre su pecho.

– Es mi oficina –respondí.

– ¿Ed? –ella lo miro. – ¿Dónde está Jason?

– Bueno, él realmente no te cito aquí. Lo hice para que al fin puedan aclarar sus mierdas y las pongan en su lugar, me desespera que no se hablen, parecen adolescentes.

– Me voy de aquí –ella se giró pero Ed la tomo de los brazos deteniéndola.

– Tu no iras a ninguna parte, princesa. Se quedaran aquí, hablaran y ¡boom! Listo. Éramos amigos antes que todo esto –uno de sus dedos hizo un círculo– quiero que al menos tengamos eso. No sé qué sucede con ustedes dos, pero arréglenlo.

Nos miró a ambos antes de salir por la puerta y cerrarla tras de sí. Lucy intento abrirla pero Ed le grito que haría guardia el tiempo que fuera necesario. Con un suspiro derrotado se sentó en una de las sillas frente a mí. Pero no de la manera en que lo había hecho cuando apareció con los muffins, ahora estaba incomoda, casi tiesa.

– ¿Cómo has estado? –pregunte después de 15 minutos los cuales nos ignoramos el uno al otro.

– Bien ¿tu?

– Igual.

–Bien –y callamos por otros 10 minutos hasta que no lo soporte.

– ¿Por qué me has estado ignorando durante todos estos días? Ni siquiera me miras aun cuando nos das órdenes a todos, maldición, estamos en la misma habitación ¡y ni siquiera me has mirado a los ojos! Sé que la cague ¿de acuerdo? Pero todas las veces que eh intentado acercarme a ti o te vas o te rodeas por Kyle o uno de tus súbditos –me levante de la silla y mis palmas se recargaron en el escritorio– ¿Qué es lo que tienes con él? ¿Por qué tiene tanta confianza a tratarte como lo hace? Mierda, si estas saliendo con el… ¡Ni siquiera puedo terminar la oración! –lleve mi cabello hacia atrás con desesperación.

– ¿Has terminado? –seguía con la mirada fija en sus manos que jugaban con el anillo que siempre usaba.

– ¡No! ¡Ha pasado una puta semana Lucy! Me enferma no poder acercarme a ti, ni hablar, ni reír de cosas estúpidas, es malditamente desesperante. ¿Por qué el tú y yo se tiene que resumir a esto? –Fui hasta su lado y me acuclille antes de sostener sus manos en las mías. – Lo siento, fui un idiota. Deja de estar enojada conmigo, por favor.

– No estoy enojada contigo, Alex –sus ojos se conectaron con los míos por primera vez en días.

– Dime entonces –resoplo.

– Estoy enojada conmigo. Estoy tan jodidamente enojada conmigo misma. No debí de reaccionar así aquella noche, ni los demás días en los que te eh tratado mal. Eh estado comportándome de una manera realmente egoísta, y creo que todo lo atribuyo a que tuvimos un pasado juntos y a esa maldita conexión que nunca se ha ido… y que al parecer nunca se ira. ¡Y me enoja tanto que yo reaccione así cuando yo fui quien se fue!

– Loxy…

– No, detente. Es la verdad. Pero me fui porque yo lo necesitaba, ambos lo hacíamos –sus ojos se cristalizaron. –En el fondo sabíamos que no funcionaria, pero ninguno de los dos se alejó. ¿Por qué no lo hicimos si éramos tan diferentes? Solo míranos ahora, tú salvas personas, encierras a los malos, mientras que yo me uno a ellos en peleas que suelen llevar a la muerte. ¡Me encabrona tener esa pequeña parte de mí que aun te reclame como suyo! Lo odio. Yo ahora tengo un…tengo un hombre que me hace feliz, a nuestra manera, retorcida manera, pero soy feliz. ¿Cómo es que me atrevo a hacerte esto? ¿Tan mierda de persona soy?