Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capitulo 8. Hot and Cold

– ¿Cuándo se acabara esto? –Ed puso su frente en el escritorio.

– Deja de quejarte, ayer me toco la mayor parte.

– Solo los organizaste, genio.

– Siento si a mí no me patearon el culo y quede inconsciente –me reí de él.

– Ja-ja, eres la persona más divertida de todo el universo, deberíamos arrodillarnos ante ti.

– Si, deberían –me saco el dedo medio.

– Vámonos ya, Lucy dijo que terminaría a las 2, de todos modos no terminaremos con esto hoy –Ed se levantó y comenzó a tomar sus cosas.

– Hoy estas diciendo cosas muy coherentes ¿seguro que te sientes bien?

– Cállate, idiota. Lu nos espera en la recepción –lo abrace de lado.

– Es una broma, hermano.

– Sé que no lo es, vamos –reímos y comenzamos a empujarnos el uno al otro mientras caminábamos.

Lucy jugaba con su celular en una de las sillas. Se veía completamente fuera de lugar en medio de tantas personas con vestimentas formales mientras ella usaba jeans cortos, un gorro y una camisa suelta. Las secretarias pasaban y le daban miradas de desaprobación, ella solo seguía haciendo lo suyo.

– ¡Pequeña asesina! –le llamo la atención Ed, sonrió cuando levanto el rostro. Tomo un bolso y guardo su celular dentro cuando se acercó a nosotros dándonos un pequeño abrazo a cada uno para después comenzar a caminar hacia los elevadores.

– ¿Llevas mucho aquí? ¿Por qué no fuiste por nosotros?

– Pase hace unos 15 minutos por ahí, pero se veían muy concentrados, preferí no molestarlos –se encogió de hombros.

– ¿Por cuánto ibas a esperarnos?

– Por poco, me muero de hambre realmente, me comería todo un Taco Bell –rio y presiono el botón para bajar, otras dos chicas entraron con nosotros mirando a Lucy con desconfianza.

– Apuesto a que no lo harías –la reto Ed.

– ¡Hey! En este cuerpo entra demasiada comida, aunque no lo creas –saco la lengua.

– No dudo que otras cosas también… –murmuro bajo una de ellas.

– ¿Dijiste que? –Lucy la miro. La chica ni siquiera se volvió a mirarla.

– Luce ¿en qué hotel estás? –pregunte distrayéndola.

– Me hospedaron en el Solamar en la sexta avenida, es bastante genial a decir verdad. Mi auto está cerca ¿les parece irnos en él? –dijo cuando llegamos al estacionamiento.

– Seguro –los dos asentimos. Ed camino hasta a un auto gris. – Oh, mira hombre, el dueño del shelby sigue aquí. Espero que sea de Jason, le rogare para que me lo preste… es hermoso –paso la mano por el auto.

– ¿Te gusta? –le pregunto Lucy colocándose a mi lado.

– El sueño de todo chico es conducir algún día uno de estos… –Ed casi babeaba.

– ¿Quieres hacerlo?

– ¿Qué? –ambos la miramos.

– Dije –saco unas llaves de su bolsillo– ¿Qué si quieres hacerlo?

– ¡Oh maldición! ¿En serio Lu? –mire de ella al auto. Ed corrió a abrazarla.

– ¡Si, si, si, si, si! Joder, sí –tomo las llaves de la mano de ella y se metió en el auto.