Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capítulo 18. Black.

Había tratado de localizar a Lucy toda la noche sin resultado alguno. Ninguno de nosotros la había encontrado, ni en el hotel, ni en los restaurantes a los que nos había llevado. Era patético que Ed y yo fuéramos sus amigos más cercanos y no supiéramos a donde iba después de salir del gimnasio del FBI. Dallas, Dawson y Kyle nos daban continuas miradas diciendo lo mal que estábamos haciendo nuestro trabajo como amigos, pero ninguno decía nada. Para cuando llego la media noche, me uní a los demás y desistí, con la esperanza de que asistiera mañana.

Pasaron tres días hasta que sucedió.

El gimnasio había vuelto a ser lo que había sido desde el principio, solo con el montón de máquinas de ejercicio a un lado, sin toda la instrumentaría que Lucy había colocado para Crossfit. No entendía como lograban colocar o quitar todo en un día.

Y allí estaba ella.

Sentada en medio de la arena, en silencio total. Su pecho subía y bajaba repetidamente, su mandíbula tensa y el cabello ocultaba parte de su rostro. Incluso cuando podrías pensar que estaba meditando, algo no estaba bien. Cuando puse un pie en las colchas, Dallas levantó la mano y negó haciéndome detener, camine hacia él y los demás sentándome a su lado en nuestra grada habitual. La volví a mirar. Su ropa no era misma, ella suele mostrar las piernas, la espalda, el abdomen o escote, incluso todos al mismo tiempo, pero en este momento no. Los leggings que usaba se ocultaban dentro de sus botines militares, su blusa era de manga larga, todo negro, al igual que los guantes de entrenamiento.

Las personas seguían llegando, teniendo la misma expresión que yo aún tenía, con total extrañeza cada uno fueron indicados por alguien para que se sentara en algún lugar de las gradas. Habían pasado quince minutos de estar aquí, en esta habitación sin moverme cuando lo único que quería hacer era ir allí y reconfortarla, decirle que todo estaría bien, que Oliver siempre estaría con ella y que el auto seria reparado totalmente, que quería conocer todo lo que había sucedido y que quería estar ahí para ella siempre.

Intente levantarme por pero Dallas me jalo de regreso.

– Ella dijo que no, hermano, entiéndelo.

– Dallas...

– No, tú no fuiste el primero en llegar aquí y mirarla de frente. Ella, es, no es la misma ¿de acuerdo? –titubeo mirándola con angustia. – Ordeno que nadie la molestara y que solo nos sentáramos aquí hasta que ella lo decidiera.

– ¿Por qué?

– Yo, yo no lo sé, ni siquiera quise preguntar.

Era una mala señal totalmente. Dallas era de los más duros aquí, y nunca lo había visto tan afectado.

– ¡Putamadre, Madyson! Me importa un carajo si él es o no es el cantante de la banda –se escuchó el grito de Ed quien furioso caminaba dentro del gimnasio– deberías agradecer que no te deje tirada a medio camino hacia aquí.

– ¡No es como si fueras mi primera opción! –Le grito ella de regreso– Mi teléfono murió al igual que mi auto.

– ¿Y? –Se detuvo abruptamente y se giró, haciendo que ella chocara contra él y se tambaleara hacia atrás– ¿Qué te hace pensar que me importa?

– Me trajiste aquí O' Brien.

– ¡Por qué parecías una prostituta en medio de la calle! Alguien muy importante para mí me enseño a ayudar a los necesitados, pero tu necesidad no tiene límites, no pidas nada más de mí, no lo tendrás.

Ed se giró de nuevo dejándola con la palabra en la boca. Cuando por fin él se fijó en todo su alrededor su enfado se disipo casi por completo, y ocupo el espacio junto a mí.