Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capítulo 2. Unbelievable

–Tu turno, Turner –Evans asintió hacia él mientras tomaba el respaldo entre sus manos. Dawson se levantó y se dirigió al lado de las pantallas que estaba utilizando Dallas. –Puedes sentarte Martin, gracias –Dallas le obedeció.

–Eh estado estudiando esto –comenzó a hablar Dawson mostrando diapositivas con imágenes y pequeños recuadros de información– y solo tres tipos de personas entran a las peleas… los primeros son los espectadores mezclándose con los criminales, le siguen los corredores de apuestas o los de servicio ya sea del peleador, doctores u otra diligencia –explico mostrando fotografías del público y de delincuentes reconocidos que no habíamos podido atrapar entre ellos, después le siguieron fotografías de los corredores y de personas cuidando las puertas u ayudando a sacar a las peleadores del ring– por último, encontramos a los peleadores –mostro fotografías de algunos luchadores peleando o celebrando su victoria. –Solo se puede entrar al lugar de la pelea si eres de alguno de estos 3 grupos.

– ¿Qué quieres decir? ¿Seremos parte del público? –lo interrumpió Ashley.

–No precisamente –respondió Dawson.

– ¿Entonces? –pregunte. Dawson dudo y miro a nuestro jefe, Jason solo hizo una mueca.

– Tendrán que ser peleadores –contesto Jason, el silencio floto en la habitación – es la única manera, ser publico crearía mucha sospecha ya que se encontrarían yendo continuamente, haciendo preguntas y husmeando por ahí, además de que al público se le da un pase y solo puede entrar a 3 peleas por mes.

– ¿Les prohíben la entrada? Pero eso les quitaría ganancias ¿no es cierto? –pregunto Ed.

– A decir verdad, no –hablo Dallas– se han vuelto tan exclusivos y escurridizos que solo ha aumentado su categoría como una de las mejores y brutales experiencias de tu vida. Los precios de la entrada suben casi aproximadamente 50 dólares por día, y la compra de estas ha ido a la alza por igual.

– ¡Vaya! ¡Yo no iría a ver eso! –Madyson señalo una de las pantallas– mucho menos por…

–Mil dólares –le interrumpió Dallas.

– ¿Qué? ¿Mil dólares? ¿Por una noche? –la boca de Madyson cayó. – ¿Realmente pagan eso todas esa personas? ¡Pero si son más de mil ahí! Están locos.

–Mil dólares por pelea, de hecho. Cuando se termina una pelea los que no pagaron por la siguiente se tienen que ir, si su pase se ha excedido tienen que comprar uno nuevo además de pagar la entrada –ahora todos imitábamos a Madyson, incrédulos de lo que estábamos escuchando.

– Eso es una gran cantidad de dinero en una sola noche –me susurro Ed.

– Y maldición que lo es –le respondí en voz baja.

– Si se nos ve como peleadores o sujetos al servicio de este, será más fácil el tránsito entre toda esta basura –reflexiono Dallas.

– Es nuestra única opción –se encogió un poco de hombros Dawson y miro de nuevo a Jason, este le regreso la mirada.

– Pero no podemos entrar simplemente ahí y decir que peleamos ¿cierto?

–Cierto –hablo serio Jason.

– ¿Qué es lo que esperan para decirnos lo que tienen debajo de la manga entonces? –pregunte mirándolos a ambos. Compartieron otra mirada.

– El señor Martin no regreso solo del vuelo del Londres…–Jason hizo una pausa y todos esperamos impacientes–…trajo a un peleador consigo.

–Uno que creemos que nos ayudara a infiltrarnos –hablo Dawson.

–Más bien que esperamos que nos ayude –continuo Jason mientras dejaba salir el aire resignado.

– ¿Por qué nos ayudaría? –le pregunto Ashley.

–Tiene algunos delitos por los que podemos inculparle y… –un grito y el comienzo de un disturbio se escuchó fuera de la oficina, el cejo de Jason se frunció al igual que el de todos. El celular de Jason sonó, tomo la llamada y solo respondía cortamente, cuando colgó miro a Dallas. –Señor Martin, tenemos una situación, venga conmigo –Dallas se paró de inmediato y se colocó a su par, Jason se dirigió a nosotros– regresamos enseguida, quédense aquí –los miramos salir y nos miramos entre nosotros preguntándonos qué demonios pasaba afuera, después de unos minutos se escuchó un disparo. Dawson dio grandes pasos hacia la puerta.

– ¡Alto! –le grito Madyson antes de que abriera la puerta. –El jefe dijo que nos quedáramos aquí, y así lo tenemos que hacer.

–Madyson, si tú quieres quedarte aquí y ser la chica buena del equipo hazlo –le respondió con fastidio y salió por puerta.

–Vamos –me dijo Ed, levantándose, le imite.

– ¿Ustedes también? –nos reprochó.

–Seh, no sabes cómo divertirte, Mady –se burló Ed, la miramos cruzarse de brazos y resoplar mientras nos íbamos.

Afuera el disturbio se detuvo con el sonido de variadas armas cargándose, en el pasillo había dos policías recuperando el sentido con varias personas ayudándoles. Algunas mujeres escondidas, asustadas, detrás de sus escritorios o de muros, y entonces llegamos al ala de interrogatorios o asistencia, al menos 7 policías apuntaban a un cuerpo que no distinguía en el centro, todas las cosas alrededor de ellos estaban esparcidas por el suelo, como si un huracán hubiese pasado, desde hojas de papel hasta escritorios y sillas puestos al revés. Nos encontramos con Dawson quien nos detuvo con el brazo, a menos de 3 metros del círculo formado.

– ¿Quién...? –pregunto Ed bajo pero Dawson solo negó con confusión. Pero sentí algo, algo. Aparte el brazo de Dawson y me acerque más quedando al lado de uno de los agentes que apuntaba a la espalda de la figura en el piso de rodillas. Toda su ropa era negra, desde las botas hasta la capucha que traía puesta. La figura enderezo la espalda y su cabeza se giró casi imperceptiblemente sobre su hombro, un movimiento mínimo pero que me dio a entender que sabía que se habían añadido más personas al círculo.

– Escucha, solo deja el arma, te llevare –intermediaba Dallas frente a la figura con Jason al lado.

Camine alrededor de la persona, su cabeza se giró en dirección de mis movimientos pero la capucha seguía ocultando su rostro y llegue al lado de Dallas. Su rostro se levantó solo lo suficiente para mostrar una sonrisa diabólica en sus labios. Mis ojos se abrieron con asombro… No… No podía ser… Absolutamente no. Ed se puso a mi par obteniendo la misma reacción. No lo creíamos.