Fixed Up (Serie Broken Pieces #2)

Capitulo 24. I'm not the chosen one

Dedicado a @no_naci_para_amar , @fredome_little y a @MNicoled09 ... porque han estado listas para esto desde el lunes. Las adoro chicas, gracias por estar aquí. Esto va por ustedes.

***

Sala de reuniones. 8:00 am. Sin falta.

Leer ese mensaje de Jason Evans simplemente me daba escalofríos. Siempre nos citaba con antelación o hacia que se corriera la voz, pero cuando lo hacía de esta manera solo decía una cosa. Problemas... y de los grandes.

Lo sabíamos porque ya la habíamos cagado una vez en una misión para atrapar a un violador, y aun que lo hicimos, el primer intento había sido un desastre. Jason Evans tenía un poder extraordinario de pasar a ser tu mejor amigo a tu peor pesadilla, y ni siquiera necesitaba lastimarnos físicamente, nos quebraba de una manera emocional, haciendo que nos preguntáramos si realmente éramos aptos para el trabajo; el regresar al día siguiente como si nada te hubiera perturbado durante toda la madrugada decía que lo eras. Yo había visto a muchos salir de la oficina de Evans y nunca regresar.

– No lo sé, amigo. Me están sudando las manos, joder, ya tengo muchos problemas –Ed se secó las manos en su pantalón.

– Vamos Ed ¿Qué problemas puedes tener tú? –reí incrédulo mientras las últimas dos personas bajan del elevador dejándonos solos. Las puertas se cerraron de nuevo y Ed comenzó a caminar de lado a lado.

– Ni que lo digas, hombre. Esta esta chica que –se detuvo abruptamente y me apunto mirándome serio– ¡No! Olvida eso. Solo tengo problemas, no eres el único ahogándose.

– Vaya, lo siento –levante mis manos en rendición– solo quería distraerte un poco.

– Bien.

– Relájate, hermano –lo palmee– todo estará bien.

– Eso espero, me muero de...un momento –sus ojos se entrecerraron hacia mí. – ¿Qué carajo está pasando aquí? Siempre soy yo quien está del otro lado ¡Mierda! ¿Por qué traes esa sonrisa?

– ¿Estoy sonriendo? –lo hacía.

– Como si te estuvieran metiendo un arcoíris por el culo –trato de asomarse pero lo regrese a su posición.

– Solo tuve una buena noche.

– ¿Buena noche? Tengo un vago recuerdo de escucharte decir que te iba como la mierda –las puertas se abrieron en nuestro piso, salí primero, mire hacia atrás viendo como Ed dudaba de salir o no así que simplemente lo jale y pase un brazo por sus hombros para evitar que escapara. Pensó por un momento, sentí un poco de tensión quitarse de sus hombros. –Anoche te paso algo. Déjame adivinar, Natalie te llevo de nuevo a uno de esos restaurantes orgánicos.

Si adivinar sobre mi vida lo relajaba, yo le seguiría el juego.

– Umm, frio.

– Te llevo a uno de esos restaurantes y le dio diarrea –reímos.

– Gracioso como el infierno, pero no.

– La despidieron y ya no trabajara aquí.

– No –dio un par más de respuestas pero ninguna fue acertada. Nos habían dado algunos vistazos extrañados por sus proposiciones.

– Me rindo. Ustedes dos terminaron –rodo los ojos como si eso fuese imposible.

– Uhh... de hecho sí.

– ¡Joder! ¿En serio? –algunas secretarias lo silenciaron, les hizo una seña y volvió a dirigirse a mí bajando la voz examinándome. – Pero... no es por eso por lo que sonríes ¿verdad?