—Gracias por el café Yerim— Agradeció a la amable cajera del lugar que solía frecuentar, quien le entregaba su bebida.
Acomodo mejor su suéter bebiendo de su café, oscuro y con azúcar tal como le gustaba caminaba con tranquilidad por las calles medio vacías de Seúl, la noche aun era joven por lo que le parecía extraño no ver gente en las calles pero viendo la nublada noche, Donde las luces de la ciudad opacaban el hermoso brillo de las estrellas, su pregunta se respondía sola, estaban cerca de iniciar la primavera pero aún el frío no desaparecía de Seúl, soltó un suspiro viendo divertido la estela de humo que salía de su boca por las bajas temperaturas.
Camino hasta un parque que se encontraba muy cerca de aquella cafetería, saco su teléfono y nuevamente ignoré las los mensajes de jhonny, quien le rogaba ir le dijera cuando estuviera en casa, no quería volver a casa temprano, aún así no quería causarle muchos problemas a jhonny, quería que disfrutara su cita, por ello respondió con un "ok" y apago su teléfono
Se sentó en uno de los columpios del parque, balanceándose suavemente, observando a la gente pasar, algunos grupos de adolescentes divirtiéndose, una que otra pareja en una cita, adultos que llegaban de su trabajo y alguna que otra mascota en su paseo, tomando su café apreciando la pacifica Seúl en su noche,
Una ya conocida cabellera rubia se abrió paso en una pequeña multitud, esperando en el semáforo, caminando a gran velocidad mientras mantenía sus manos en su chaqueta y murmuraba algo a su acompañante, un chico alto de hebras griseas maltratadas.
Observo la dirección que tomaron, escabulléndose entre varias calles, luego de pensarlo por un tiempo decidió seguirlo, al menos podría distraerse un rato hablando con Jeno, no veía problema con eso, así que termino su café y se puso de pie tomando mejor su bolso para seguir a ambos chicos quienes caminaban con calma observando con atención las oscuras calles de Seúl.
De pronto se separaron y Jeno volteó en una calle, bastante oscura y desolada, pensó unos minutos si seguirlo o no, le asustaba la oscuridad, pero estaba aburrido, además Mark aseguraba que curiosidad era segundo nombre, por ello giró por una calle donde
Jaemin giró por la calle donde previamente el rubio había girado, avanzó unos pasos observando la penumbra de la noche, las farolas de la calle tintineaban y apenas iluminaban algo más allá que su figura, sintió un escalofrío recorrer su espalda, aún así no se detuvo y siguió caminando en la dirección que Jeno había tomado.
Fueron unos pocos pasos los que dio para sentir como unos fuertes brazos le aprisionaban y hacían que su espalda golpease con fuerza la pared, dejó salir un jadeo de sorpresa y dolor, el cuerpo frente suyo aplicó más fuerza para retenerlo contra la pared mientras un frío metal se instalaba en su cuello.
El Chico Na, cerró con fuerza los ojos comenzando a forcejear intentando escapar de aquel agarre, dejó de moverse cuando el frío metal hizo más fuerza sobre su cuello, Justo sobre su manzana de Adan y un pequeño hilo escarlata comenzaba a descender perdiéndose en la curvatura de su suéter, se quedó quieto esperando lo peor, arrepintiéndose de sus impulsivas decisiones.
—¿Jaemin?— pregunto una voz bastante conocida para el muchacho, a la vez que el nombrado abría los ojos y observaba la expresión de incredulidad y preocupación de Jeno, sus cejas fruncidas en confusión, su mandíbula tensa y sus oscuros orbes reflejando preocupación, Por unos segundos el mundo se detuvo mientras ambos obres colisionaban en una exposición de color, cómo cada vez que se veían.
El dulce miel llenaba de vida los oscuros onix que le hacían sentir estaba viendo una galaxia completamente comprimida en ese tierno ámbar que amaba apreciar, era como una bonita noche estrellada, era la única forma en la que podían describir el intenso choque de miradas, que se decían más que mil palabras.
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WITHOUT YOU
FanfictionNa Jaemin, un joven patinador que lo tenía todo en su vida. Una lujosa casa, notas sobresalientes, buenos amigos y una gran reputación, Vivía una vida de ensueño sin complicaciones ni preocupaciones, pero tras el reflector Jaemin cargaba con un gran...